Little Dragon

Ayer mientras Francisco esperaba para que J entrara a Tomatis, me llamó. Nos hemos reído un montón pues mientras Francisco hablaba conmigo cada vez que me decía algo, J lo repetía. Era cómico pues J parecía un eco. Les digo que J repitió toda la conversación. Esto es bueno pues si continua con esa practica su vocabulario aumentará más rápido aunque por otro lado también se convertirá en un chismoso.

Ustedes saben que J toma clases de Tae Kwon Do. Debido a la operación de Francisco J estuvo dos sábados que no pudo asistir a sus clases. El sábado pasado Francisco lo llevó y le informaron que J tomará su próximo examen, para cambio de cinta, el sábado 12 de agosto. El Dan le sugirió a Francisco que como este sábado hay una actividad a la cual J no podrá asistir por Tomatis, pues que llevara a J ayer jueves a la clase que dan en las tardes con todo el grupo de niños. Recordemos que J toma estas clases individuales pues por el momento ellos necesitan trabajar con J individualmente.

Pues ayer Francisco llevó a J y el grupo de niños, que se llaman Little Dragons, era de alrededor de 14 niños incluyendo a J. En este grupo también está el chico de una de mis compañeras de trabajo el cual está diagnosticado con ADDHD. Ella llevó a su chico a la Academia de Tae Kwon Do, por recomendación nuestra, ya que su chico definitivamente necesita descargar todas esas energías que tiene.

Pues Francisco me cuenta que para trabajar con los chicos estaban 3 instructores. J entró tranquilo y aunque no interactuó directamente con los niños, reconoció a algunos de ellos que han compartido con él la clase de los sábados en una que otra ocasión. J permanecía entre los niños sin ningún problema y aunque su instructor regular tenía que trabajar más directo con él, siguió instrucciones.

Eso sí, Francisco me cuenta que tanto J como el chico de mi compañera de trabajo parecía que tenían hormigas y como es de esperarse se levantaban sin permiso, daban vueltas, no se quedaban quietos etc. Pero solo bastaba con que el instructor le hiciera una seña a J y rapidito se sentaba. En conclusión, se pudo demostrar que J no tiene ningún problema con trabajar alrededor de los otros niños pero definitivamente todavía no tiene la madurez para entender que no se puede levantar y tiene que tener disciplina que es una de las cosas que se enfatiza en este deporte.

Otra de las ocurrencias de J. Pues como J anoche estaba en la clase de Tae Kwon Do, llegó sudadísimo. Cuando lo fui a bañar, primero estaba peleando pues decía “es noche no cuedo mañar (bañar)”. Cuando logro meterlo al baño y le digo que le voy a lavar la cabeza empezó a pelear y decía “tú siempre”, “tú siempre”. ¡OTRA PARA SUPER J!