De Las Manias y La Escuela

Esta mañana estabamos nerviosos pues J se despertó de mal humor. Para colmo cuando preparaba su bulto con sus cosas para la casa de su madrina, faltaba uno de los carritos que él carga para todos lados.

Yo lo busqué por un rato pero como me tenia que ir a trabajar, pues tengo que entrar temprano (6:45 a.m.) para ir al mediodía a velar a J, dejé a Francisco con el rollo de buscar el carrito. Gracias a Dios que cuando Francisco le preguntó a J donde estaba el carrito J puedo indicar donde lo había metido. El carrito estaba pillado dentro del vagón de un remolcador de juguete que tiene J. Jamás los hubiésemos encontrado de no ser que J pudo decir donde estaba.

J carga con 7 carritos, ni uno más ni uno menos sino 7 exactamente. No solo que sean 7 sino que 7 carritos específicos. Esto sin contar el oso y sus amigos (los de Macdonalds) aunque no mire ni juegue con los carritos y los animalitos. El solo usa a Mario.

Cada día que pasa y según crece, J se torna mas rutinario. En ocasiones estas manía pueden ser súper molestosas y desesperantes. Recuerdan que les mencioné que J tiene una rutina o más bien ritual en las noches antes de acostarse. Pues dentro de su ritual está el que a cierta hora J viene de su cuarto entra al nuestro y prende el aire. Luego nos dice, “apaga mi cuarto”. El no lo apaga, sino que uno de nosotros tiene que apagarlo y es cuando él diga o sino comienza con la cantaleta. Y dios libre que a la vez que él llega a mi cuarto vea una luz prendía en el resto de la casa.

Anoche tenía la cantaleta de que apagáramos la luz de la cocina. Kristian había llegado y estaba en la cocina por lo que le dije a J que esperara. J comenzó a pelear y gritar “apaga la cocina”. Cuando él comienza con esto lo ignoramos para enseñarlo que tiene que esperar y que las cosas no son al momento que él diga. También lo hacemos para romper con esas rutinas que él tiene. Pues luego de estar como 15 minutos con la cantaleta le dije “ahora mami va a apagar la luz” no cuando él quiso sino cuando yo dije. Cuando salgo para apagarla, la luz estaba apagada. Le digo a J “ya la luz está apagada a dormir”.

El se quedó mirando hacia la cocina y me decía “NOOOO apágala”. Le vuelvo a repetir que la luz estaba apagada y seguía insistiendo que la apagara. El no comprendía que ya yo no tenía que apagarla. No me costó otra que ir prender la luz y apagarla, así fue que J se quedó tranquilo. Luego de esto se fue a sentar en su esquina que también forma parte de su ritual.

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En noticias de la escuela. La T1 me indicó que J durante la mañana dijo que quería ir al baño, 3 veces, y ella lo llevaba y no hacia nada. El chico simplemente quiere salir del salón. Yo no le dije nada pues no quiero tener mucho contacto directo con ella, cosa que luego no digan que yo dije o no dije etc. Cuando llegue la otra tendré la oportunidad de intercambiar información e ideas de cómo manejar a J.

Al mediodía estaba en el comedor con J y dieron arroz junto con salchichas y habichuelas. J se comió el arroz y las habichuelas pero nada más. Todavía no ha bajado la dieta de J. Mientras hacíamos la fila para dejar la bandeja, en un área donde se bota la comida y se dejan las bandejas, pues había una señora agarrando las bandejas de los niños y echando las sobras en un recipiente.

En la fila había varios niños antes que nosotros y ustedes saben que estas bandejas son de metal y cuando la señora las limpiaba utilizaba la misma cuchara con la que los niños comen, que también son de metal. Obviamente en el comedor hay mucho ruido pues tenemos a montones de niños hablando o más bien gritando a la misma vez y en adición se sumaba el ruido que hacia la cuchara contra la bandeja. Esto fue demasiado para J y estando yo en la fila me volteo para ver que hacia J y el chico estaba en una esquinita tapándose los oídos y con cara de angustia.

Me partió el alma verlo así tan indefenso y a la vez un coraje inmenso pensando en este problema con la T1 que por cierto hoy no se resolvió nada pues todo el mundo brillo por su ausencia.

Me cansé de llamar a la Región de San Germán y cuando por fin contestaron, me indican que la directora no había ido a la oficina. La misma que me dijo que no dejara de llamarla hoy para decirme el status de este asunto. El director tampoco sabía nada pero me dijo algo que me molestó mucho. Me dijo que la T1 de J probablemente pase al chico de Kinder. Yo le dije que yo no tenía problema con eso pero que esto se daría cuando J tenga otra T1 pues ella está asignada a J.

De verdad que ya no se ni que pensar pues cada día es una historia distinta. En el trabajo ya hoy me preguntaron si había solucionado lo del nene pues yo le había dicho a mi jefe que iba a tener ese horario irregular la semana pasada pero ya esta semana vamos por el mismo camino. Todavía es que me botan de mi trabajo por culpa del DE y sus metidas de pata. Realmente ya me siento al borde de las desesperación.