Faltan Horas

Solo faltan horas para que J comience una nueva etapa en su vida. Y no solo J sino nosotros su familia y ustedes nuestra familia extendida que siguen los pasos de J y que comparten su diario vivir.

Mañana J comienza primer grado. Que esperamos que ocurra, pues que J pueda continuar en corriente regular. No es que nosotros tengamos una fijación por que J esté en grupos de chicos típicos, y que pueda pasar de grado como cualquier otro, sino que J ha mostrado ser muy inteligente a pesar de sus otras características. No queremos que esas otras características limiten las posibilidades de J de desarrollar las que si son buenas y positivas y una de ellas es su inteligencia.

Tengo que decirles, sin que me quede nada por dentro, que lo que J sabes es por que él mismo se lo ha enseñado. J se enseñó a escribir, se enseñó a leer, se enseñó a hablar inglés y ahora hemos descubierto que se ha enseñado a sumar. J suma de mente sin utilizar los dedos, no me pregunten como pero esto los descubrimos por casualidad el otro día. Y no solo suma 1+1 sino que puede hacer sumas más complicadas como 9+7, 10+6 etc., etc.

Como lo hace pues esto según me explicó su sicólogo, al cual consulté inmediatamente cuando nos dimos cuenta, es parte de lo complejo que son estos chicos y de la forma en que J analiza y procesa la información. Y así como J hay muchos chicos que se merecen la oportunidad de desarrollar esas cualidades que los hacen únicos y más sobresalientes que otros chicos típicos. Yo personalmente conozco un chico con diagnostico de autismo típico que tiene una habilidad para tocar el piano que es extraordinaria. El chico además canta y compone música sin embargo, y para que vean como son las cosas, el chico habla solo con ecolalia. Su lenguaje espontáneo es súper limitado.

J ayer, con lo que ocurrió en el Tae Kwon Do, nos demostró que ya no es el chico que era antes. J antes se limitaba a estar sentado tranquilito y a estar alejado del mundo y absorto solo en lo que él seleccionaba. Antes, por nada del mundo J se quedaba en una tarima y participaba de algo. Se limitaba a gritar y llorar y había que sacarlo del programa o de lo que fuera que estaba participando. Y menos estar rodeado por niños y quedarse tranquilo. Ayer interactuó con un chico y hasta le habló. Ahora J está mucho más alerta y consciente de su entorno y se percata de detalles que antes eran invisibles para él.

Por otro lado, también demostró que ahora no se puede estar tranquilo y sentado más de 2 minutos. Este chico está eléctrico. No comprende que hay que seguir reglas y esto es lo que nos va a traer un poco de problemas en la escuela. Por esto y el problema de dependencia que J tiene es que necesita su T1.

Ayer a pesar que todo salió bien en el Tae Kwon Do, posterior a eso J estuvo de un humor increíble peleando y llorando por todo. Le dio una rabieta como hacia tiempo no le daba. Estuvo alrededor de 10 minutos gritando y llorando sin parar y todo esto por que tenia que bañarse. Francisco y yo nos encerramos en el baño con él y entre los dos tratando de controlarlo para poder bañarlo. Se controló cuando le dieron nauseas y por poco vomita. Parece que se asustó y dejó de llorar entonces se dejó bañar. Mi gente mientras más crece más difícil es controlarlo cuando le da una de esas rabietas. Antes cuando era más pequeño uno se lo echaba alhombro y se iba con el muchacho gritando. Ahora J tiene una fuerza que cuando está con coraje o se resiste a moverse, yo no puedo con él.

Me lo imagino con una de esas rabietas en el salón de clase y la maestra bregando sola con él. Si esto ocurre antes que llegue la T1, me imagino a la maestra visitando ella misma la Región del DE para ir a buscar personalmente a la T1. Esta fue una de las cosas que le preocupaban al principal y así lo expresó. A él le preocupa que a J le de rabietas y agreda a otros chicos o se torne muy violento. Yo le expliqué que ya esa etapa de auto agresión está superada en J y que él tampoco agrede a nadie que solo se limita a gritar y llorar.

Bueno los tengo que dejar pues desde que compré las cosas de escuela para J, las dejé en las mismas bolsas que vinieron y no las había sacado. Como buena puertorriqueña dejé para hoy el medirle los pantalones a J, y yo juraba que le quedarían bien de ruedo, y me he llevado la sorpresa de que le quedan largos. Ahora tengo que ponerme el sombrero de costurera y hacerle ruedos a los pantalones.

Le pido a Dios que me ayude y me queden derechos.