¡Que Barbaridad!

Hoy tocaré un tema que ha sido la gran noticia de esta semana y tengo que escribir sobre ello pues esto afectará a cientos de niños con necesidades especiales, incluyendo a Súper J.

Si mi gente, el Departamento de Educación lo hace otra vez. El Departamento de Educación alega que tienen un exceso de 2,000 empleados en los comedores escolares de las escuelas de nuestro país. Ante la Reforma Fiscal y la reducción del presupuesto para esta agencia, se les ha ocurrido la grandísima idea de reubicar a estos 2,000 empelados para que cubran plazas que están siendo cubiertas por personal transitorio. Adivinen donde los quieren colocar, pues sí, como asistentes de maestros de Educación Especial (T1).

En agosto J comienza en el sistema público y le tengo la pelea montada a Educación Especial para que le asignen un T1. Pero ahora si que estoy temblando pues ante la descabellada idea del DE de reubicar a estos empleados, tengo miedo que a J le asignen una persona que no esté capacitada para atender sus necesidades ni las de otros niños de Educación Especial.

No quiero generalizar y pecar de injusta pues estoy segura que entre estos 2,000 empleados hay personas muy buenas, trabajadoras y de gran calidad humana. Mi preocupación y la de cientos de padres es que envíen estas personas en agosto, a cubrir estas plazas, sin la preparación o adiestramiento adecuado. Se debe hacer una evaluación rigurosa pues tal vez dentro de este grupo de empleados hay personas que tienen la capacidad para ser adiestrados sobre como trabajar con esta población y la disposición y vocación para llevar a cabo esta tarea. Pero hay que adiestrarlos adecuadamente y esto no se hace en un mes.

Es importante recordar que estos niños presentan retos que deben ser atendidos de una forma correcta y certera pues está en juego su salud tanto física como emocional y su funcionamiento dentro del ambiente escolar.

Me preocupa que se tenga la percepción de que un T1 es simplemente un “baby sitter” para estos niños. Cuando nuestros hijos están en la escuela el T1 hace el papel de padre, enfermera, sicólogo, terapista, maestro y amigo. Ellos pasan mucho tiempo con nuestros hijos y llegan a jugar un papel muy importante en el desarrollo de estos.

Que va a pasar con estos chicos que ya tienen su T1 asignado y ahora se pretende reemplazarlos con un trabajador de comedores escolares. Muchos de estos T1 llevan años con estos chicos y han pasado de grado con ellos. Se han convertido en una figura que estos chicos respetan, han aprendido a querer y que son parte integral de su crecimiento y logros.

Seria un golpe emocional para esto niños que de la noche a la mañana los separen de estas personas que ya conocen sus necesidades y retos. Esto podría echar hacia atrás logros alcanzados y podría causar una reacción en algunos de estos niños que pudiera ser devastadora.

La gran mayoría de los T1 que actualmente trabajan con estos chicos han tenido que aprender sobre la marcha, inclusive muchos padres han tenido que costear adiestramientos para prepararlos para atender las necesidades de sus hijos. Esto no se ha logrado de un mes para otro, ha tomado tiempo pero ya los padres se sienten cómodos con la preparación que han adquirido para atender a sus hijos. Y ahora quieren venir y removerlos y traer a otra persona sin la preparación ni adiestramiento adecuado.

Como les mencione antes, J todavía no tiene un T1 asignado esto es algo que estoy peleando con el DE. Déjenme explicarle por que J necesita un T1. Cuando terminaron las clases tuve la oportunidad de hablar con la que fue la maestra de Kinder de J. Ella me indicó que J fue el promedio más alto de su clase y que es un niño muy inteligente pero que todavía presenta unos retos para los cuales ella entendía que necesita una ayuda mucho más individualizada.

Cuales son estos retos para los cuales J necesita este T1. J tiene lapsos de atención cortos por lo que necesita ser estimulado continuamente. No termina los trabajos necesitando tiempo adicional y una persona para monitorear el que complete las tareas. Necesita una persona que le explique en detalle y de forma que él comprenda, como realizar las tareas y trabajos. No saca ni guarda sus materiales del bulto y los pierde constantemente. Se desorganiza con facilidad. Se levanta mucho de su silla y nos sigue las reglas del salón. No orina de pie por lo que hay que estar pendiente a la higiene de los baños y ayudarlo con el pantalón y la correa. Hay que ayudarlo a la hora del almuerzo pues no sabe agarrar una bandeja y necesita una persona a su lado para que coma. Inclusive, su maestra de Kinder en muchas ocasiones tuvo que ayudarlo dándole la comida. Se quiere salir del salón y presenta rabietas. Si no es estimulado constantemente, se limita a sentarse en su silla y no hace nada en todo el día. No juega ni socializa mucho con los niños de su salón

Estas fueron algunas de las observaciones que me hizo la maestra de J. De hecho estas fueron presentadas por escrito y firmado el documento por la maestra de Kinder y el Director del colegio. Sin contar con que en la evaluación sicológica de J, en la sección de recomendaciones para la escuela, el Dr. establece que J necesita un T1 para mejor funcionamiento escolar. Aún así el DE me indica que hay que primero evaluar por un tiempo su desempeño escolar y que luego si la maestra entiende que J necesita el T1, pues ella lo solicita. Están bien equivocados pues ese T1 lo tendrán que solicitar al momento del COMPU. Me estoy preparando para este día pues se que tendré que luchar para que mi hijo tenga esta ayuda, que por ley le corresponde.

Ya estamos cansados de que el gobierno y el DE quieran solucionar problemas, causados por ellos mismos, siempre sacrificando a los niños con necesidades especiales.

¡Tenemos que dar la pelea!