Nuestro Domingo de Padres

Déjenme contarles como pasamos el día de Padres. Ayer en la mañana J se despertó primero, como siempre. Se paró a mi lado de la cama y me dice “hoy es domingo”. Nada distinto a su rutina de todos los días que tan pronto despierta, dice que “es día” y luego nombra el día que es.

Eran como las 7:30 de la mañana, MILAGRO, MILAGRO, pues J nunca se despierta tan tarde. Luego J se fue a su cuarto, encendió la tele y allí se quedó tranquilito. En eso mi esposo y yo nos levantamos y luego de cada cual ir al baño, mi esposo se quedó en el cuarto y yo fui hasta donde J y le dije; “J ven y dile a papi felicidades y le das un abrazo”. J salió rumbo al cuarto a donde estaba su papá, y mi esposo estaba en la cama viendo la tele. J se paró al lado de mi esposo pero no dijo nada, detrás llegué yo y J me mira y me dice “¿qué felicidades?” yo le digo dile felicidades a papi y lo abrazas. J se quedó mudo pero se le tiro encima a mi esposo bieeeeeeeen brevemente y se fue a su cuarto. Mi esposo me miró y no nos quedó más remedio que sonreír.

Mi esposo y yo estuvimos toda la mañana decidiendo que haríamos. Mi esposo sufre de reflujo y amaneció con dolor de estomago por lo que no tenia mucho animo de hacer nada. Teníamos que ir a casa de su papá y luego habíamos planificado ir al cine.

Finalmente terminamos de prepararnos y salimos rumbo a casa de mi suegro. Cuando llegamos frente a la casa de mi suegro, ensayamos a J y le indicamos que le llevara el regalo a su abuelo y le diera un beso y un abrazo. J salió del carro regalo en mano y cuando llegó frente a su abuelo le entregó el regalo pero el beso y abrazo brillaron por su ausencia. Su abuelo le dijo, “ven acá y dame un beso” y J se le acercó y le ofreció su cabeza como siempre hace para que lo besen.

Luego de esto, J continuó con la rutina de cuando llega a la casa de su abuelo. Recuerdan que les mencioné que J depende el lugar que visita tiene su protocolo o rutina o algo que lo relaciona con el lugar. En la oficina de los médicos es cierto objeto pues en la casa de su abuelo J tiene la rutina de llegar sentarse en un sofá determinado y decir “quiero cartoon network en 186”. Luego de prendido el televisor en el canal 186, J dice “quiero arroz”. Esto no falla, él relaciona llegar a esa casa y comer arroz. A J le encanta comer arroz en la casa de su abuelo.

Esto de Cartoon Network en 186 se debe a que J depende donde esté, sabe el número de canal de Cartoon Network. Por ejemplo, en casa tenemos Direct TV y J sabe que es el canal 320, en casa de su abuelo tiene cable TV y J sabe que es el canal 186 y en casa de mi hermano tiene cable TV pero de otra compañía y J también sabe en que canal lo dan. Así que dependiendo el lugar donde está, él sabe en que canal es Cartoon Network.

Pues J se dio su atracón de arroz y luego que terminó de comer fue donde su papá y le dijo “quiero mi casa”. El chiquitín quería hacer con San Blas, “comistes, ya te vas”. Nos quedamos un rato y luego llegaron unos primitos de J. A estos primitos, son gemelos nene y nena, J no los ve muy a menudo pero los tolera. Los chicos llegaron y fueron donde J y él como si nada, mirando la tele. Hasta que sacaron unos Game Boys, entonces J se acercó al nene a mirarlo jugar.

Su primito es muy afectuoso, demasiado para el gusto de J. Su primito abrazaba a J o se le sentaba demasiado cerca y J le rehuia. Mi esposo y yo nos reíamos pues era preciso ver la cara de J cuando el nene se le acercaba y J comenzaba a echarse hacia atrás o hacia el lado evitando cualquier contacto posible. Llegó el momento en que J comenzó a empujarlo pues el nene quería estar todo el tiempo cerca de J.

Pues luego de un rato, J dijo sus famosas palabras nuevamente “quiero mi casa”. Ya por el gesto de J entendimos que era hora de recoger los bártulos e irnos. Por cierto cuando es hora de irnos y J sabe que nos vamos, entonces J no escatima en brindar su cabeza para que todo el que quiera lo bese.

Ya en el carro estábamos en la encrucijada de si íbamos o no al cine. Mi esposo aún se sentía un poco mal y J ya había tenido sus 15 minutos de gloria por lo que decidimos ir a sacar películas e irnos para la casa. Por mala suerte, el video no había abierto aún por lo que nos fuimos para la casa sin películas.

Mi esposo quería estrenar su DVD player que fue mi regalo de padres. Déjenme aclararles que teníamos 4 DVD pero en enero de este año a mi casa entraron y nos robaron los DVD, CD players, el XBOX de J y todos los juegos. Afortunadamente el detective que atiende el caso del robo al enterarse que el XBOX y los juegos eran la pasión de J, se dedicó a presionar a algunos confidentes y recuperó el XBOX y cada uno de los juegos de J. ¿Saben donde recuperó los juegos?, en EB Games. Los que se robaron la mercancía los habían ido a vender a esta tienda y ellos a su vez los tenían a la venta como juegos usados.

Trataremos de llevar a J al cine el próximo fin de semana pues para ir al cine tiene que ser que salgamos directo para el cine sin hacer paradas antes. Como J entendía que era hora de ir a casa, sabíamos que si nos desviábamos a otro lugar la rabieta era inminente.

Mientras escribía esto, J llegó llorando a mi cuarto y gritando “me olvidó, me olvidó otra vez”. Yo le pregunté que ocurría y me dijo algo que lo único que entendí fue la palabra televisor. Llegué al cuarto de Kimberly, que era donde el estaba viendo muñequitos, y el televisor estaba cambiando de canales solito.

Pues apagué la tele y le dije a J que se fuera a su cuarto. Luego llegó mi esposo y le dije que viera el televisor de Kimberly pues estaba loco cambiando de canal. Mi esposo me dijo “busca el control que tiene que estar pillado en algún lugar”. Efectivamente, el control estaba pillado entre el mattress y el espaldar de la cama.

Arreglado el asunto. Lo que no entiendo es por que J decía “me olvidó, me olvidó otra vez”.