Dia Lluvioso y Tormentoso

Hoy pasamos un día muy bueno excepto por un pequeño incidente que le contaré más adelante. El día comenzó lluvioso, nos levantamos temprano como todos los días y nos preparamos para ir a llevar a J al Tae Kwon Do. Luego iríamos a la TO y luego de eso a casa de mi hermano pues mi papá, su esposa, nietas, y mi tía venían de San Juan para un pool party y BBQ.

Comenzamos con el Tae Kwon Do, todo bien. Por cierto conocimos a una pareja, padres de un niño con autismo de 7 añitos que llegaron al Tae Kwon Do por el Blog. Un niño muy guapo y sus padres gente muy buena.

Hoy hasta nosotros participamos de la clase pues al instructor se le ocurrió hacer una competencia. El juego se basaba en que él y J formarían un equipo y mi esposo y yo otro. Teníamos que caminar con una especie de esquíes, una persona colocaba el pie en cada esquí y la otro se colocaba detrás. La idea era usar los esquíes como zapatos y ver quien llegaba a la meta primero. El propósito, trabajar coordinación. El instructor se colocó al frente y J detrás, en nuestro equipo mi esposo al frente y yo detrás.

Comenzó la competencia y mientras nosotros nos hacíamos un ocho tratando de caminar con los dichosos esquíes, J y su instructor nos estaban dando una pela. El instructor iba diciendo derecha, izquierda, derecha, izquierda y si vieran lo coordinaditos que ellos estaban. Mi esposo y yo no podíamos ponernos de acuerdo y al final, mi esposo se cayó. NOS GANARON.

Salimos del Tae Kwon Do, bajo una lluvia torrencial, y no dirigimos a la TO. J llegó tranquilo y entró directito al cuarto de terapia. La terapista estaba en la sala hablando con nosotros y J estaba impaciente pues parece que quería comenzar su terapia. A J le gusta la TO pues ella juega mucho con él. J comenzó a dar golpes con un martillo de madera y luego salió con una maraca en la mano y comenzó a darle en el estomago a la terapista. Ya aquí ella dijo déjame entrar y se cerró la puerta y comenzó la terapia.

Todo estaba en calma, no se escuchaba a J protestar ni nada por el estilo. Solo lo escuchamos gritar en una ocasión pues tronó fuerte. Yo me puse a leer unas revistas y mi esposo el periódico. Pasó el tiempo y hasta yo bromeando con mi esposo le digo “que silencio, yo creo que J y Mendith se quedaron dormidos”. Unos minutos después se abre la puerta y sale J con una cara que inmediatamente reconocimos. Cara de rabieta.

Miramos a Mendith y ella me hizo un gesto como de echa pa’cá. Fui a hablar con ella y me indicó que la mitad de la terapia J estuvo en Time Out. Ella me explica que J comenzó bien. Jugaron con los guantes y bolas, por cierto me dice que J todavía tiene problema con esto, luego jugaron con el perfection y luego ella le dio un rompecabezas a J para armarlo. Ella indica que J estaba teniendo problemas con el rompecabezas y comenzó a frustrarse y con una rabieta. J tiró las piezas al piso y ella le pidió que las recogiera. J no quiso y ella lo agarró por las manos para llevarlo a recoger las piezas y allí fue que J se puso furioso. Cuando ella lo agarró por las manos, J la arañó en los antebrazos. Ella me dice que tuvo que aguantarlo y sentarlo y explicarle que hizo algo malo y que tenía que quedarse sentado en una esquina.

Cuando terminó el "time out" ella le pidió a J que tratara nuevamente el rompecabezas y le acomodó la piezas pero J ya estaba desconectado y se limitó a quedarse sentado en la silla con su cabeza escondida entre sus piernas y meciéndose. La terapista me dijo que J no la volvió a mirar y así estuvo hasta que terminó la terapia.

Pues llegamos a casa de mi hermanos y estaba lloviendo en cantidad. A pesar de esto pasamos una tarde muy agradable pues el BBQ se hizo en el balcón y cuando dejó de llover, mi papá y todos sus nietos se metieron a la piscina.

J estuvo un ratito en la piscina y luego me pidió que lo sacara y se fue al cuarto a jugar con el "play station”, allí se quedó solito el resto de la tarde.

Estábamos celebrando el cumpleaños de mi papá y mi hermano menor. Cuando llegó la hora del bizcocho, sacaron el bizcocho afuera y todo el mundo se acomodó para cantar. Fui a buscar a J pero no quiso y enojado decía “el bizcocho adentro”. J no quiso salir a cantar cumpleaños feliz. Los cumpleaños o más bien el bullicio lo ponen nervioso, así que se quedó adentro de la casa.

A pesar del episodio de la TO y la fuerte lluvia, pasamos un día muy bueno. Hacia un tiempito que no compartíamos en familia por tanto rato pues J se entretuvo con el “play station” y no peleó por irse para la casa.