Día Familiar

Hoy fue el Día Familiar del grupo de J. En lugar de una fiesta de graduación decidieron hacer esta actividad. Anoche le dije a J que el domingo iriamos a una fiesta con los niños de Kinder.

J cuando despierta en las mañanas, si yo no he despertado, se para frente a mí mientras duermo. No saben los sustos que me da pues a veces despierto de momento y él está allí parado mirándome o me asusta pues se para allí y me habla. Pues hoy se paró y me dice "es domingo de 30, es día, vamos a la fiesta de Kinder" .

Luego que me recuperé del casi infarto que me dio, nos levantamos para prepararnos e irnos al Día Familiar. Yo estaba esperando que llegara este día pues era una oportunidad para hacer mi papel de sicólogo e investigadora. Yo quería comprobar como es la relación entre J y sus compañeros de escuela y como la maestra interactua con J. A continuación, les narro lo acontecido.

Llegamos al lugar, a la hora indicada en la invitación, y solo habían llegado dos niños además de J. La actividad era en un parque de estos con columpios, gazebos etc. (muy bonito por cierto). Entramos al parque y J se dió cuenta que estaban los otros niños pero se limitó a decirnos, esa es fulana y ese es fulano pero les pasó por el lado y ni los miró. Los niños lo llamaban pero J ni caso. Mi esposo me dice, "tal vez esos dos le caen mal a J". No fuimos y nos sentamos en un banco y J quería ir a unas chorreras, pero que mi esposo lo llevara. Pues siguieron llegando los niños y si los niños iban a las chorreras donde estaba J, él se movía a otro lugar.

Tenían un inflable y cuando lo llenaron todos los niños salieron corriendo para entrar al inflable, menos J. Para este tiempo ya la maestra de J había llegado y trataba de convencer a J para que entrara pero J decía, "cuando llegue Iván". Iván es el nene que viaja con él en la tardes y que está en Kinder. Pues llegó Iván y la maestra le dice "J llegó Iván ven a la casa de brinco" y le quitó los zapatos a J y el nene entró no sin antes decir "papi tú conmigo". Obviamente mi esposo no podía meterse a la casa de brinco pero le dijo a J que se quedaría allí cerca. J entró pero se quedaba pegado a la pared donde estaba mi esposo parado.

No duró mucho en la casa de brinco y luego estuvo jugando con Iván en los columpios y chorreras. Bueno en los columpios J no se trepa pero hoy el papá de Iván no se como lo convenció y J se dejó trepar en un columpio. El papá de Iván conoce de la condición de J y lo trepó en uno de estos columpios que son como para bebe (como una canasta). Mi esposo y yo nos sorprendimos en cantidad y todo marchaba bien hasta que el señor lo meció. J abrio la boca a gritar y parecía sirena de ambulancia. Mi esposo salió corriendo pues era preciso ver la cara que puso el pobre señor cuando J gritó. El señor se asustó y su esposa lo regañó por mecerlo. Mi esposo le dijo que no se preocupara, en realidad a nosotros no nos dio tiempo de advertirle que J odia los columpios.

A los diez minutos de haber llegado a la actividad, J se quería ir. Cometimos el error de decirle que la actividad terminaba a las 12:00 m.d., y ya saben lo que pasó. A las misma 12:00, J llegó y me dijo "es 12:00 nos vamos". Este niño tiene una habilidad impresionante para calcular el tiempo, el pregunta la hora y luego cada media hora casi exacta vuelve y la pregunta y así hizo hasta que dieron las 12:00 en punto. No hubo nadie que lo convenciera de quedarse, y nos fuimos pues comenzó pelear.

Ahora mis conclusiones, J todavía tiene muchos problemas con su socialización. Nosotros pensamos que había mejorado en esto pues la maestra nos decia que él juega con otros niños en la escuela. Si pudimos comprobar que la maestra sabe trabajar con él pues logró convencerlo de que entrara a la casa de brinco y que se dejara tomar una foto. Además, J se puso contento cuando la vio y eso deja mucho que decir pues un niño reacciona así con las personas que lo tratan bien. Inclusive, yo diría que hasta lo añoña pues cuando fueron a tomarse la foto de grupo la escuchamos cuando le dijo a los demás niños "vamos a dejar a J al frente". Que pena que el próximo año no sea ella su maestra pero confiamos en que la que le toque sea igual de buena.

Quiero terminar con algo gracioso. Luego de la actividad fuimos a almorzar al lugar favorito de J. Mi esposo estaba en la fila y yo estaba sentada con J en una mesa. J se quiso ir con mi esposo y cuando trató de llegar donde él, habian dos señoras bastante mayores en la fila detrás de mi esposo. Como J no podía pasar, se paró detrás de ellas y les dijo, "excuse me Señoritas". Todo el mundo se rió menos las dos señoras.