Recuerdo cuando J tenía alrededor de 3 años que se obsesionó con Thomas. Gastamos un dineral pues le compramos a Thomas y cada uno de los personajes de la película. Estos trenes tienen un imán en la parte trasera y es fácil conectarlos.
J se pasaba conectando a Thomas con los demás vagones y le fascinaba cargar con ellos para todos lados. Hasta una película le compramos y en la película vinieron unos juegos que se podían jugar con el control de la tele.
Nosotros ni sabíamos que esos juegos estaban allí en la película y J los descubrió. Esta fue la primera incursión que J tuvo con los juegos. J descubrió la forma de llegar a los juegos con el control de la tele y jugaba.
Son juego que enseñan los colores etc., recuerdo que eran juegos muy educativos. Cuando J contestaba correctamente, en el juego salía la voz de Thomas felicitándolo.
Como les decía, encontré un articulo que explica el por que de la fascinación que tienen los niños, y específicamente los niños dentro del espectro del autismo, con este personaje.
Es muy interesante la forma en que explican la obsesión con Thomas y como este trencito ayuda en varias formas a estos chicos.
Todavía J tiene sus trenes y de hecho cuando cumplió años le regalaron una pista de Thomas.
Si leen el articulo se darán cuenta que una de las razones para que a los chicos le guste Thomas es por que los pueden alinear. Ustedes saben que el alinear juguetes es una de las características de estos chicos. J lo hacia mucho, con Thomas, con carritos y con todo lo que pudiera alinear. Otra cosa que les llama la atención es el girar de las ruedas.
Fíjense como son las cosas quien diría que esta obsesión por Thomas, que comparten muchos de nuestros hijos, tiene relación con la condición.
Y J si aprendió algo de ellos pues decía sus colores.