Esta Vez No Fue el DE

Ok, lo admito estoy prejuiciada con el DE y pensé que los documentos, que mencioné en el post de ayer, eran citas que ellos alegaban habíamos dejado de ir.

Lo que ocurrió fue que la corporación a la cual está afiliada el centro de terapia de habla donde asiste J, le envió un documento a la maestra de EE. El documento es un informe de ausencias basado en otro documento que le envió la patólogo del habla.

En el documento que envió el centro de terapia dice, en el espacio donde firma el padre cuando lleva al chico a la terapia, el 14, 21 y 28 de octubre de 2006 “suspendido”. Sin embargo el documento que envía la corporación “Informe de Ausencias” dice que J estuvo ausente esos tres días.

No es lo mismo “suspendido” que ausente. Jamás J ha dejado de asistir a terapia tres sábados corridos. Puede que haya faltado un sábado y esto por enfermedad pero no tres corridos. Para ese tiempo ellos estaban mudando el centro a otro local y estuvieron sin servicio de aire acondicionado por un tiempo por lo tanto no estaban brindando terapias.

Pero mañana cuando lleve a J a la terapia voy a pedir que me muestren el registro donde uno firma y que me expliquen que está ocurriendo. Luego enviaré una carta a esta Corporación para aclarar que mi hijo no asistió pues no le brindaron el servicio durante esos días.

Ahhh y tengo como evidencia mi post en el blog, del 28 de octubre de 2006, donde hablo precisamente que hacia tres semanas que J no tenia TH por los problemas con la mudanza del centro.

En otro tema, estoy súper orgullosa de J. El día que lo llevé al geneticista, el médico le dijo que no podía comer nuggets de Macdonalds. Pues hoy J me demostró que entendió el mensaje.

Luego de recoger a Kimberly y a J, íbamos de camino y Kimberly me dijo que quería comer de Mcdonalds. Hoy es viernes y J está acostumbrado a comerse unos nuggets los viernes.

Cuando Kimberly dijo que quería ir a Mcdonalds, J dijo “yo no como nuggets por que voy al doctor”. Le pregunté si quería un hamburger y me dijo que si. Bueno, la idea era que se comiera la carne y las papitas pero tenemos que comenzar poco a poco. Primero dejarlo que lo pruebe con el pan y luego darle la carne sola.

Cuando llegamos a casa le di su hamburger y las papitas. Recuerden que a J no le gusta la carne. Le dio dos mordiscos al hamburger y lo botó. Solo se comió las papitas.

Pero la satisfacción es que entendió que los nuggets no los debe comer y no hubo peleas ni rabietas.