Esta tarde cuando llegué a mi casa, como todas las tardes, me puse a verificar las libretas de J. Me sorprendió y me asustó el no ver la libreta de comunicación diaria en el bulto. Imagínense esa es la forma en que me entero de lo que ocurre con J durante el día en la escuela.
Inmediatamente, llamé a Carmen la T1 de J y le pregunté que si sabia que había ocurrido con la libreta. Me explicó que se quedó en el salón que mañana me la envía. Hablamos de cómo le fue el día a J etc., entonces ella me comenta que la maestra de EE me envió unos papeles que le dieron del DE para que me los entregara pues yo había faltado a dos citas.
Por poco me da un infarto pues si es como me explicó Carmen, a mi no me han citado para nada ni por teléfono ni por correo. Carmen me dijo que tendré que leerlos mañana pues lo que ella me dice es por que la maestra le mencionó algo.
Tengo una rabia pues se imaginan que luego que he luchado tanto con el DE me vengan a suspender algún servicio de J por irresponsabilidad de ellos. Ya en varias ocasiones me han venido con ese cuento de que llaman a mi casa, esto durante el día a sabiendas de que yo trabajo, y nadie responde. Y yo estoy cansada de decirles que no llamen a ese teléfono, que lo eliminen del sistema y les he dado mi número de celular y el de Francisco mil veces.
Se podrán imaginar que esta noche no duermo. Ya llamé a mi comadre para pedirle que a primera hora busque los papeles y me llame para que me los lea y yo llamar al DE. Esto es lo último. Sabrá Dios con que van a venir.
Por otro lado, me dijo mi comadre que la encargada del comedor me mandó decir que no le han traído los alimentos de la dieta de J. Esa es otra peleita que tengo para mañana y ahora más todavía que el geneticista enfatizó mucho en la necesidad de controlar las grasas a J. Hoy J almorzó arroz blanco y un guineo, no había nada para desayuno ni tan siquiera sus galletas de la dieta.
No hay tregua mi gente. Uno trata pero no se puede.
Inmediatamente, llamé a Carmen la T1 de J y le pregunté que si sabia que había ocurrido con la libreta. Me explicó que se quedó en el salón que mañana me la envía. Hablamos de cómo le fue el día a J etc., entonces ella me comenta que la maestra de EE me envió unos papeles que le dieron del DE para que me los entregara pues yo había faltado a dos citas.
Por poco me da un infarto pues si es como me explicó Carmen, a mi no me han citado para nada ni por teléfono ni por correo. Carmen me dijo que tendré que leerlos mañana pues lo que ella me dice es por que la maestra le mencionó algo.
Tengo una rabia pues se imaginan que luego que he luchado tanto con el DE me vengan a suspender algún servicio de J por irresponsabilidad de ellos. Ya en varias ocasiones me han venido con ese cuento de que llaman a mi casa, esto durante el día a sabiendas de que yo trabajo, y nadie responde. Y yo estoy cansada de decirles que no llamen a ese teléfono, que lo eliminen del sistema y les he dado mi número de celular y el de Francisco mil veces.
Se podrán imaginar que esta noche no duermo. Ya llamé a mi comadre para pedirle que a primera hora busque los papeles y me llame para que me los lea y yo llamar al DE. Esto es lo último. Sabrá Dios con que van a venir.
Por otro lado, me dijo mi comadre que la encargada del comedor me mandó decir que no le han traído los alimentos de la dieta de J. Esa es otra peleita que tengo para mañana y ahora más todavía que el geneticista enfatizó mucho en la necesidad de controlar las grasas a J. Hoy J almorzó arroz blanco y un guineo, no había nada para desayuno ni tan siquiera sus galletas de la dieta.
No hay tregua mi gente. Uno trata pero no se puede.
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