Bueno, más o menos. Es que mi comadre y sus hijos recogieron un perrito que vieron realengo en una carretera y que los carros amenazaban con matarlo. Ellos decidieron rescatarlo pues le dio pena con el animalito.
En la tarde cuando llegué a recoger a J vi al perrito y cual fue mi sorpresa al ver a J compartiendo el mismo espacio con un perro. De verdad que me sorprendió mucho.
Mi comadre estaba en su cuarto cuando entré a la casa y desde la sala le pregunté por el perrito. Ella salió y me contó la historia, mientras J se le acercó al perrito y se sentó en el piso y comenzó a acariciarlo.
Le hablaba y todo y lo escuchamos cuando le preguntó al perrito ¿tú quieres mi casa? El miraba al perrito como esperando una respuesta y le hizo la pregunta varias veces.
Mi comadre me miró y me dice ¿si, no? yo le dije noooooo. En eso le dije a J que recogiera sus cosas que no teníamos que ir. J nos dijo “el perrito no tiene familia perro”. Mi comadre le explicó que el perrito ahora tiene una nueva familia y le dijo que él puede ser su hermanito y que puede jugar con el perrito todas las tardes cuando lleguen de la escuela.
Ustedes se imaginan cuando le pregunten a J ¿cuántos hermanos tienes? Y J diga “tres”, ¿cómo se llaman? y J conteste “Kristian, Kimberly y Ash”.
Al perrito de nombre le pusieron “Ash”. Este nombre le hace honor pues el perro es color gris cenizo. Yo nunca había visto un perro de ese color, realmente tiene un color precioso. Mi comadre me hizo reír pues me dijo “¿qué feo es el pobre verdad?”
A la verdad que el pobre perrito es feito. Es un cruce entre chiguagua y mono. No se si han escuchado que en Lajas tenemos muchos monos a tal punto que se han convertido en una amenaza para los agricultores. Se ven más monos en la carretera que perros realengos.
El asunto es que J dice “me gusta perrito” y es muy positivo que se relacione con el perrito desde ahora que es pequeñito pues así no le tendrá miedo cuando esté más grande.
En otros temas, Carmen la T1 de J me escribió que hoy el comportamiento de J fue totalmente distinto. Se portó muy bien y me dice que J estaba bien contento y le decía a todo el mundo “yo teno juego de Súper Mario”.
Me dio gracia pues Carmen era la más agradecida con la adquisición del juego.
En la tarde cuando llegué a recoger a J vi al perrito y cual fue mi sorpresa al ver a J compartiendo el mismo espacio con un perro. De verdad que me sorprendió mucho.
Mi comadre estaba en su cuarto cuando entré a la casa y desde la sala le pregunté por el perrito. Ella salió y me contó la historia, mientras J se le acercó al perrito y se sentó en el piso y comenzó a acariciarlo.
Le hablaba y todo y lo escuchamos cuando le preguntó al perrito ¿tú quieres mi casa? El miraba al perrito como esperando una respuesta y le hizo la pregunta varias veces.
Mi comadre me miró y me dice ¿si, no? yo le dije noooooo. En eso le dije a J que recogiera sus cosas que no teníamos que ir. J nos dijo “el perrito no tiene familia perro”. Mi comadre le explicó que el perrito ahora tiene una nueva familia y le dijo que él puede ser su hermanito y que puede jugar con el perrito todas las tardes cuando lleguen de la escuela.
Ustedes se imaginan cuando le pregunten a J ¿cuántos hermanos tienes? Y J diga “tres”, ¿cómo se llaman? y J conteste “Kristian, Kimberly y Ash”.
Al perrito de nombre le pusieron “Ash”. Este nombre le hace honor pues el perro es color gris cenizo. Yo nunca había visto un perro de ese color, realmente tiene un color precioso. Mi comadre me hizo reír pues me dijo “¿qué feo es el pobre verdad?”
A la verdad que el pobre perrito es feito. Es un cruce entre chiguagua y mono. No se si han escuchado que en Lajas tenemos muchos monos a tal punto que se han convertido en una amenaza para los agricultores. Se ven más monos en la carretera que perros realengos.
El asunto es que J dice “me gusta perrito” y es muy positivo que se relacione con el perrito desde ahora que es pequeñito pues así no le tendrá miedo cuando esté más grande.
En otros temas, Carmen la T1 de J me escribió que hoy el comportamiento de J fue totalmente distinto. Se portó muy bien y me dice que J estaba bien contento y le decía a todo el mundo “yo teno juego de Súper Mario”.
Me dio gracia pues Carmen era la más agradecida con la adquisición del juego.
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