Hoy J no fue a la escuela pues su T1 me llamó anoche a decirme que no podía ir a trabajar hoy. Yo se que en otras ocasiones han hecho arreglos con J pero no se que me pasaba que me dio como un sentimiento de miedo o susto y decidí no enviarlo a la escuela.
Es que como J últimamente ha tenido varios episodios de rabietas, inclusive el del otro día en que salió corriendo por toda la escuela, me quedo muy intranquila todo el día si se que no está su T1 con él.
Yo se que sueno medio paranoica o sobreprotectora pero es que me pasan mil cosas por la cabeza. Déjenme explicarle para que comprendan como me siento.
De primero a tercer grado, esto es dos salones por grado, salen a almorzar a las 11:20 a.m. A J lo sacan a almorzar a las 11:00 a.m. pues no toleraba ir al comedor cuando entraban tantos chicos a la vez y el ruido de las cucharas contra la bandeja de metal lo volvían loco. Los primeros días que yo entraba con él, se arrinconaba en una esquina a taparse lo oídos pues realmente hay mucho ruido dentro del comedor.
Luego de un tiempo le dije un día a su T1 que tratara de sacarlo a las 11:15 para ver como reaccionaba pero, rutinario al fin, J la formó cuando dieron las 11:00 y vio que su T1 no lo sacaba a almorzar.
Pues cuando su T1 no está, la maestra envía a J al comedor con una niña del salón y las empleadas del comedor lo ayudan, hasta aquí todo esta bien. Cuando J termina de comer, aún no es hora de que llegue su madrina pues el grupo de ella sale a almorzar a las 11:50 a.m. O sea si Carmen no está, J se queda al cuidado de esta chica o lo llevan a la oficina en lo que sale su madrina.
Que tal si a J le da una de sus rabietas y arranca a correr. La niña no va a saber que hacer y seguramente ninguno de los adultos que estén allí en ese momento. Si está su T1 o mi comadre, ellas saben como manejarlo.
Cuando J está solo en el salón sin su T1 es día de vacaciones pues se pierde totalmente y no hace nada. Y si le da una de sus rabietas, a la maestra sola se le hace difícil bregar con él.
Ayer precisamente la maestra le decía a mi comadre que J casi siempre está como en un viaje y cuando ella lo ve así en su mundo, se le acerca y le hace una pregunta sobre lo que está discutiendo en la clase pero J se la contesta. La maestra le dijo a mi comadre, en forma jocosa, que aún no ha podido agarrarlo fuera de base pues aunque J aparenta estar en un mundo lejano si está captando.
La T1 me contó que ayer J estaba escribiendo, de las pocas veces que trabaja bien y sin pelear, y vino este otro chico y a propósito y por que le dio la gana le hizo un roto a la libreta de J. Me imagino que con un lápiz. Pues ya saben lo que ocurrió, J se molestó y no quiso trabajar más.
No es la primera vez que este chico le hace maldades a J inclusive lo ha hecho llorar pues lo ha agredido. Y J no sabe como defenderse si no es dándole una rabieta o llorando.
Ven por que yo soy tan exagerada cuando tiene que ver con J. Es que aún él no aprende a defenderse solo y todavía no podemos decir que puede estar solo si una persona como su T1 a su lado.
Por eso, lo llevé a la casa de sus abuelos hoy. Allí le tenían su regalo de San Valentín.
Le regalaron una linda canasta con dulces, galletas y otro perrito de peluche.
Yo estoy acostumbrada a la falta de reacciones o sobre reacciones de J ante algunos sucesos pero mis suegros aún no comprenden esto. Cuando J entró a la casa pasó por el lado de su abuelo como si hubiese dormido anoche con él y ni un “hola”.
Lo único que dijo fue, “yo quiero Cartoon Network” y fue y se sentó en el sofá. Mi suegro emocionado llamaba a mi suegra y le decía “llego J” y todo este show era para que mi suegra le trajera la canasta.
Mi suegra sale del cuarto con la canasta y viene emocionada se para frente a J y le dice “Feliz Día de San Valentín”. Saben cual fue la reacción de J, moverse para el lado pues la canasta le tapaba el televisor. J ni tan siquiera miró el regalo.
Yo traté de suavizar la cosa y le decía a J, “mira que perrito tan lindo” pero J ni caso pues estaba viendo uno de sus muñequitos favoritos. Cuando voy bajando las escaleras de la casa y me dirijo al carro, escuché cuando mi suegra le dijo a J “¿no te gustó el regalo? y J ni contestó.
Me da pena con ellos pero, así es J.
Es que como J últimamente ha tenido varios episodios de rabietas, inclusive el del otro día en que salió corriendo por toda la escuela, me quedo muy intranquila todo el día si se que no está su T1 con él.
Yo se que sueno medio paranoica o sobreprotectora pero es que me pasan mil cosas por la cabeza. Déjenme explicarle para que comprendan como me siento.
De primero a tercer grado, esto es dos salones por grado, salen a almorzar a las 11:20 a.m. A J lo sacan a almorzar a las 11:00 a.m. pues no toleraba ir al comedor cuando entraban tantos chicos a la vez y el ruido de las cucharas contra la bandeja de metal lo volvían loco. Los primeros días que yo entraba con él, se arrinconaba en una esquina a taparse lo oídos pues realmente hay mucho ruido dentro del comedor.
Luego de un tiempo le dije un día a su T1 que tratara de sacarlo a las 11:15 para ver como reaccionaba pero, rutinario al fin, J la formó cuando dieron las 11:00 y vio que su T1 no lo sacaba a almorzar.
Pues cuando su T1 no está, la maestra envía a J al comedor con una niña del salón y las empleadas del comedor lo ayudan, hasta aquí todo esta bien. Cuando J termina de comer, aún no es hora de que llegue su madrina pues el grupo de ella sale a almorzar a las 11:50 a.m. O sea si Carmen no está, J se queda al cuidado de esta chica o lo llevan a la oficina en lo que sale su madrina.
Que tal si a J le da una de sus rabietas y arranca a correr. La niña no va a saber que hacer y seguramente ninguno de los adultos que estén allí en ese momento. Si está su T1 o mi comadre, ellas saben como manejarlo.
Cuando J está solo en el salón sin su T1 es día de vacaciones pues se pierde totalmente y no hace nada. Y si le da una de sus rabietas, a la maestra sola se le hace difícil bregar con él.
Ayer precisamente la maestra le decía a mi comadre que J casi siempre está como en un viaje y cuando ella lo ve así en su mundo, se le acerca y le hace una pregunta sobre lo que está discutiendo en la clase pero J se la contesta. La maestra le dijo a mi comadre, en forma jocosa, que aún no ha podido agarrarlo fuera de base pues aunque J aparenta estar en un mundo lejano si está captando.
La T1 me contó que ayer J estaba escribiendo, de las pocas veces que trabaja bien y sin pelear, y vino este otro chico y a propósito y por que le dio la gana le hizo un roto a la libreta de J. Me imagino que con un lápiz. Pues ya saben lo que ocurrió, J se molestó y no quiso trabajar más.
No es la primera vez que este chico le hace maldades a J inclusive lo ha hecho llorar pues lo ha agredido. Y J no sabe como defenderse si no es dándole una rabieta o llorando.
Ven por que yo soy tan exagerada cuando tiene que ver con J. Es que aún él no aprende a defenderse solo y todavía no podemos decir que puede estar solo si una persona como su T1 a su lado.
Por eso, lo llevé a la casa de sus abuelos hoy. Allí le tenían su regalo de San Valentín.
Le regalaron una linda canasta con dulces, galletas y otro perrito de peluche.
Yo estoy acostumbrada a la falta de reacciones o sobre reacciones de J ante algunos sucesos pero mis suegros aún no comprenden esto. Cuando J entró a la casa pasó por el lado de su abuelo como si hubiese dormido anoche con él y ni un “hola”.
Lo único que dijo fue, “yo quiero Cartoon Network” y fue y se sentó en el sofá. Mi suegro emocionado llamaba a mi suegra y le decía “llego J” y todo este show era para que mi suegra le trajera la canasta.
Mi suegra sale del cuarto con la canasta y viene emocionada se para frente a J y le dice “Feliz Día de San Valentín”. Saben cual fue la reacción de J, moverse para el lado pues la canasta le tapaba el televisor. J ni tan siquiera miró el regalo.
Yo traté de suavizar la cosa y le decía a J, “mira que perrito tan lindo” pero J ni caso pues estaba viendo uno de sus muñequitos favoritos. Cuando voy bajando las escaleras de la casa y me dirijo al carro, escuché cuando mi suegra le dijo a J “¿no te gustó el regalo? y J ni contestó.
Me da pena con ellos pero, así es J.
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