
Entre el poco tiempo que me queda libre luego de salir del trabajo, llegar a la casa y cocinar, ayudar a J con las tareas y sus cosas personales, planchar uniformes de escuela y ropa para el otro día, entrar a escribir en el Blog y leer los Blogs de mis amigos, pues también estoy leyendo un libro.
Este libro se titula “Sound of Falling Snow”. Este libro trata de historias de recuperación de personas con distintos diagnósticos, aunque la mayoría son casos de Autismo. Específicamente narra historias de niños que han sido sometidos al método AIT y como el método los ayudó a superar sus características.
El método AIT es parecido al Método Tomatis y fueron creados por el Dr. Berard y el Dr. Tomatis respectivamente. Ustedes saben que J tomó el método Tomatis y lo ayudó muchísimo.
Una de las historias es de un joven adulto con Autismo. Me llama mucho la atención su visión sobre su Autismo y como le gustaría que la percepción de los padres de niños o personas con Autismo fuera otra.
El dice que la gente se equivoca cuando asumen que un niño o persona con Autismo es infeliz por que nos les gusta o no pueden socializar. El se describe como una persona que se siente feliz solo y que para nada es infeliz por su dificultad para la socialización.
Otra punto que él toca, y este me llamó la atención máxime porque en el post de ayer toqué este tema, es que no se debe impedir o penalizar a un niño con Autismo por que alinea cosas. En este caso él menciona como ejemplo que a un chico le guste alinear barajas. Su punto de vista es que este chico está desarrollando una habilidad que más adelante lo puede convertir en un ingeniero o delineante y que este chico podrá hacer diseños utilizando líneas perfectas.
Usa también como ejemplo a la Dra. Temple Grandin ya que el triunfo, éxito y reconocimiento con que goza la Dra. Grandin en el diseño de maquinaria para la ganadería, se lo debe a su Autismo.
También comenta que aunque él si entiende que hay cosas con las cuales se debe trabajar y corregir en el Autismo, para un mejor funcionamiento del individuo, hay otras que se deben dejar como son.
Cuenta una anécdota de que un día cuando él estaba creo que en quinto grado, se encontraba en el pasillo de la escuela luchando por amarrarse el cordón de su zapato. Su mamá llegó y lo vio y al otro día su mamá lo llevó y le compró zapatos con velcro. El admira mucho a su madre por esto y porque no ha tratado de obligarlo a cambiar totalmente.
Cuestiona el por que la gente se empeña en que un niño a cierta edad tiene que aprender a amarrarse los zapatos, simplemente hay niño que se les hace muy difícil.
Este Joven hoy día es escritor.
Quería comentarles sobre esto pues muchas veces a pesar de que siempre hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance por ayudar a J, también me he cuestionado cuando es suficiente.
J aún no se amarra sus zapatos y soy de las que piensa que si sus zapatos son de cordones pues lo ayudo a amarrárselos y cuando le compro zapatos siempre busco estilos que sean más fáciles para él. Por eso le compramos “Crocs” y también acudimos al velero. El es feliz utilizando este estilo de zapatos y nosotros en comprárselos pues no tenemos a un niño con cordones sueltos y frustrado porque no puede amarrarse el zapato.

El método AIT es parecido al Método Tomatis y fueron creados por el Dr. Berard y el Dr. Tomatis respectivamente. Ustedes saben que J tomó el método Tomatis y lo ayudó muchísimo.
Una de las historias es de un joven adulto con Autismo. Me llama mucho la atención su visión sobre su Autismo y como le gustaría que la percepción de los padres de niños o personas con Autismo fuera otra.
El dice que la gente se equivoca cuando asumen que un niño o persona con Autismo es infeliz por que nos les gusta o no pueden socializar. El se describe como una persona que se siente feliz solo y que para nada es infeliz por su dificultad para la socialización.
Otra punto que él toca, y este me llamó la atención máxime porque en el post de ayer toqué este tema, es que no se debe impedir o penalizar a un niño con Autismo por que alinea cosas. En este caso él menciona como ejemplo que a un chico le guste alinear barajas. Su punto de vista es que este chico está desarrollando una habilidad que más adelante lo puede convertir en un ingeniero o delineante y que este chico podrá hacer diseños utilizando líneas perfectas.
Usa también como ejemplo a la Dra. Temple Grandin ya que el triunfo, éxito y reconocimiento con que goza la Dra. Grandin en el diseño de maquinaria para la ganadería, se lo debe a su Autismo.
También comenta que aunque él si entiende que hay cosas con las cuales se debe trabajar y corregir en el Autismo, para un mejor funcionamiento del individuo, hay otras que se deben dejar como son.
Cuenta una anécdota de que un día cuando él estaba creo que en quinto grado, se encontraba en el pasillo de la escuela luchando por amarrarse el cordón de su zapato. Su mamá llegó y lo vio y al otro día su mamá lo llevó y le compró zapatos con velcro. El admira mucho a su madre por esto y porque no ha tratado de obligarlo a cambiar totalmente.
Cuestiona el por que la gente se empeña en que un niño a cierta edad tiene que aprender a amarrarse los zapatos, simplemente hay niño que se les hace muy difícil.
Este Joven hoy día es escritor.
Quería comentarles sobre esto pues muchas veces a pesar de que siempre hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance por ayudar a J, también me he cuestionado cuando es suficiente.
J aún no se amarra sus zapatos y soy de las que piensa que si sus zapatos son de cordones pues lo ayudo a amarrárselos y cuando le compro zapatos siempre busco estilos que sean más fáciles para él. Por eso le compramos “Crocs” y también acudimos al velero. El es feliz utilizando este estilo de zapatos y nosotros en comprárselos pues no tenemos a un niño con cordones sueltos y frustrado porque no puede amarrarse el zapato.