Cita Para Enfermarse

Esta mañana me levanto para prepararme para ir a trabajar. Ya yo tenía en mente que el día iba a ser medio cargado pues teníamos unos de los jefes de San Juan que vendría hoy para la oficina. Así que me esperaba un largo día.

Cuando me estoy vistiendo recibo una llamada de Kimberly. Ella estaba en casa de mi hermano pues cuando ella pasa el fin de semana con su papá, él la trae los lunes bien temprano en la mañana y la deja en la casa de mi hermano. Kimberly me llamó a decirme que no iría a la escuela pues no se sentía bien, estaba con vómitos.

Me comunico con el papá de Kimberly y le explico la situación y acordamos que él iba a ir a su oficina y luego durante la mañana regresaría a buscar al Kimberly para llevarla al médico. No había forma de que yo saliera de la oficina pues hoy era día de nóminas y siiiiiiiiii yo también soy la de Recursos Humanos.

Ustedes recuerdan las series de Batman que él tenia un teléfono rojo por el cual se comunicaban con él cuando Ciudad Gótica estaba siendo atacada por uno de sus archienemigos. Mi celular a veces se convierte en el teléfono de Batman.

Cerca del mediodía suena mi celular y cuando miro era mi comadre llamándome. Dije recorcholis que podrá ser, en ese momento mi celular se convirtió en el teléfono rojo de Batman.

Mi comadre me estaba llamando para indicarme que J tenía fiebre y que se veía “apagadito”.

Parió la mula. Yo en la oficina sin poder salir pues no había terminado la nomina, el papá de Kimberly no había podido venir a llevar a Kimberly al médico pues le surgió una situación de emergencia y como ya saben, no tengo a nadie más que me resuelva.

Llamé a Francisco y me dijo que saldría del trabajo para llevar a J y a Kimberly al médico. Me pidió que fuera llamando a la pediatra que los atiende para verificar que estuviese hoy en la oficina.

Me cansé de llamar y salía una maquina de fax, a todo esto estaba marcando un número equivocado. Luego Francisco me llama y me dice que se comunicó con la ofician de la Dra. y le dijeron que no iban a atender a nadie más pues tenían demasiados pacientes.

Yo le dije que llamaría al otro pedíatra que tenemos de “back up” para que los llevara allá.

Llamé y le pregunte a la secretaria que si el médico estaba y me dijo que si. Le expliqué que Francisco iba a llevar los nenes y que ellos tenían record con el médico. También le expliqué que Francisco llevaría a Kimberly pues a todo esto con lo de la ley Hipa a veces se ponen con cosas si yo no estoy con presente.

Después que me deja gastar mi saliva y mí tiempo me pregunta ¿tienen cita? Yo boquiabierta e incrédula le contesté “no” y me dijo “ahora el médico solo atiende con cita previa a menos que sean casos de emergencia y ya tiene 6 casos de emergencia y no va a tomar ninguno adicional”.

Increíble las cosas que ocurren en este país. Mis oídos no podían creer lo que estaban escuchando. Me limité a decirle, gracias conseguiré a otro médico para mis hijos que no sea por cita previa, y enganché el teléfono.

Llamé a Francisco y la opción que quedaba era la sala de emergencia en el hospital. Francisco recogió a Kimberly en la casa de mi hermano, luego fue recoger a J a la escuela y llegó a la sala de emergencia alrededor de la 1:30 p.m.

Me llamó a decirme que eso estaba repleto. Me imagino que estaba repleto pues como ahora hay que hacer cita previa, todo el mundo va a tener al hospital.

Que pantalones, ahora se supone que yo pueda predecir cuando mis hijos se van a enfermar para sacarle cita con el pediatra. Es que esto no hace ningún sentido pues los pediatras no son médicos a los cuales una va a tratar una dolencia a largo plazo sino uno lleva a sus hijos por que amanecieron enfermos.

Si yo pudiera predecir cuando mis hijos se van a enfermar, pudiera evitar que se enfermaran y nunca necesitaría llevarlos a un médico. ¿No creen?

El asunto es que como a las 3:30 fue que los llamaron para evaluarlos, y le enviaron a hacer análisis de laboratorio. Como a las 5:30 era que Kimberly estaba saliendo del laboratorio y entraba J. Y a esa hora le pondrían el suero a Kimberly.

Yo estaba saliendo de la oficina a esa hora y llamé a Francisco y me dijo que me fuera para la casa pues ya la peor parte había pasado que era manejar a J para sacarle la sangre.

Les tengo que decir que J se portó como todo un hombrecito. Francisco me puso a J al teléfono y J me dijo “yo porté bien tomé la medicinas”. Siiiiiiiiiiii le dieron dos vasitos con medicinas y se las tomó. Gente esto es un ENOOOOOOOORME logro pues J se rehúsa a tomar medicamentos líquidos. Francisco dice que era por la misma nerviosidad que tenía pues él reconoce ese hospital y lo relaciona con pinchazos.

Y eso no es todo, le sacaron la sangre y tampoco formo escándalo. Yo realmente no se si es que J se está tornando insensible ante el dolor pues antes era todo lo contrario cualquier cosita lo hacia gritar de forma descontrolada.

Francisco me dice que él se ve como si no tiene nada. Ha entrevistado a todo el que está en la sala de espera. Preguntándole el nombre y las demás preguntas de rutina.

Lo malo de esto es que fue con una monga y como ha estado hablando con todo el mundo, lo menos que va a coger allí es hipo. Si por que quien sabe que otra cosa se le va a pegar.

Continuaremos………….