Esta mañana J se despertó casi a las 8:00 a.m. Nosotros despertamos a eso de las 7:00 a.m. y nos sorprendió el que J todavía estaba dormido. J despierta como a las 6:30 a.m. así que se nos hizo muy raro.
Francisco y yo nos fuimos a la cocina y J siguió durmiendo. Esto era indicio de que J no se sentía bien. Decidimos que no fuera al Tae Kwon Do para dejarlo descansar y además no sabíamos como de mal se sentía J pues él no sabe decirlo.
Es más, esta es una de las ventajas de la características que tienen estos chicos de que son a veces muy tolerantes al dolor. Nunca realmente sabemos cuan mal se siente J pues aunque sabemos que está enfermo y debería sentirse mal, él no se comporta como si se sintiera muy mal. Es muy raro que J se enferme o por lo menos si se enferma no lo notamos y es por esto mismo, porque no lo refleja.
Se que tiene catarro y se siente hasta febril y también sabemos que le duela la garganta pues ayer se tocaba la garganta y me dijo “yo tengo esto” y tragaba.
Cuando se levantó esta mañana llegó a la cocina y aunque estaba sonriente nos dijo “me siento mal mi nariz”. Me imagino que lo que trató de decir era que no podía respira bien o estaba congestionado. De todas formas, lo tenemos con medicamentos tanto para la congestión, tos y tylenol. Eso si, no deja de comer.
Si lo llevamos a las terapias. En la TO le trabajaron hoy todas las áreas sensoriales. Brincó en un trampolín, le trabajaron texturas, el área visual y olores. La terapista me dice que en el ejercicio visual él tenia que encontrar triángulos dentro de un diagrama, solo encontró 4 de 10. Ella me dice que llega un momento en que se pierde y no quiere mirar más el diagrama.
En los olores de 10 solo reconoció 1. El reconoció una crema de bebé y eso creo que fue lo que dijo, bebé. Me dijo que cada vez que le acercaba un olor a la nariz, él hacia mil muecas como si le disgustaran o le estaban fuerte los olores. En las texturas lo hizo bastante bien. Las texturas variaban de suave a ásperas y él pudo distinguir entre ellas.
Cuando terminó la terapia y J salió al lobby, a todo el que estaba allí se le paraba de frente y le decía “yo porté bien”. Y cuando salió afuera, a todo el que se encontró también se lo dijo. El se sentía muy orgulloso de que hoy solo peleó con la terapista un momento breve pues siempre tiene una guerra con ella. Ella me dijo que solo le dio una rabietita breve pero luego trabajó tranquilo.
En la TH dijo la Dra., que fue la que le dio la terapia hoy, que trabajó bien.
Francisco y yo nos fuimos a la cocina y J siguió durmiendo. Esto era indicio de que J no se sentía bien. Decidimos que no fuera al Tae Kwon Do para dejarlo descansar y además no sabíamos como de mal se sentía J pues él no sabe decirlo.
Es más, esta es una de las ventajas de la características que tienen estos chicos de que son a veces muy tolerantes al dolor. Nunca realmente sabemos cuan mal se siente J pues aunque sabemos que está enfermo y debería sentirse mal, él no se comporta como si se sintiera muy mal. Es muy raro que J se enferme o por lo menos si se enferma no lo notamos y es por esto mismo, porque no lo refleja.
Se que tiene catarro y se siente hasta febril y también sabemos que le duela la garganta pues ayer se tocaba la garganta y me dijo “yo tengo esto” y tragaba.
Cuando se levantó esta mañana llegó a la cocina y aunque estaba sonriente nos dijo “me siento mal mi nariz”. Me imagino que lo que trató de decir era que no podía respira bien o estaba congestionado. De todas formas, lo tenemos con medicamentos tanto para la congestión, tos y tylenol. Eso si, no deja de comer.
Si lo llevamos a las terapias. En la TO le trabajaron hoy todas las áreas sensoriales. Brincó en un trampolín, le trabajaron texturas, el área visual y olores. La terapista me dice que en el ejercicio visual él tenia que encontrar triángulos dentro de un diagrama, solo encontró 4 de 10. Ella me dice que llega un momento en que se pierde y no quiere mirar más el diagrama.
En los olores de 10 solo reconoció 1. El reconoció una crema de bebé y eso creo que fue lo que dijo, bebé. Me dijo que cada vez que le acercaba un olor a la nariz, él hacia mil muecas como si le disgustaran o le estaban fuerte los olores. En las texturas lo hizo bastante bien. Las texturas variaban de suave a ásperas y él pudo distinguir entre ellas.
Cuando terminó la terapia y J salió al lobby, a todo el que estaba allí se le paraba de frente y le decía “yo porté bien”. Y cuando salió afuera, a todo el que se encontró también se lo dijo. El se sentía muy orgulloso de que hoy solo peleó con la terapista un momento breve pues siempre tiene una guerra con ella. Ella me dijo que solo le dio una rabietita breve pero luego trabajó tranquilo.
En la TH dijo la Dra., que fue la que le dio la terapia hoy, que trabajó bien.
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