Quiero Ser Feliz

Ayer J estuvo de mal humor. Cuando yo llegué en la tarde lo primero que me dijo fue “quiero ir a San Guan (como él dice)”. Esto me parece muy bueno pues está pidiendo salir de la casa y además quiere jugar con sus primitos. El piensa que como los vio para despedida de año allá pues que ellos todavía están en San Juan. Como le dije que no podíamos ir pues se puso a gritar y pelear.

Luego él mismo dijo “en junio voy” y yo le dije “ok”. Yo lo dejo que piense eso aunque lo llevemos pronto pues es mejor que piense que es en junio a decirle una fecha cercana y no poder llevarlo. En realidad lo llevaré a casa de mi hermano algún día de la próxima semana tan pronto llegue Kimberly del viaje y se pueda quedar con el todo el día allá.

Luego le dio manía con el cuarto de Kristian. La puerta del cuarto de Kristian se había roto y ayer Francisco estaba en las de la limpieza de año nuevo y sacó la puerta del cuarto. El cuarto de Kristian queda justo al lado del cuarto de J que solo lo usa durante el día para jugar y ver la tele. La puerta del cuarto de Kristian siempre estaba cerrada y J estaba acostumbrado a verla cerrada.

J se la pasó peleando y gritando que cerraran la puerta. Le explicábamos que no había puerta pero el continuaba con la pelea. Sencillamente no quería ver hacia adentro del cuarto. Como llevaba rato con la pelea, tirando cosas y gritando, le dije “tú te estás portando mal y te voy a castigar.

Cuando le dije esto, entonces se molesto más. El ingrato luego nos dijo “no me gusta esta casa”. Al rato, aún llorando, nos decía “me estoy portando mal” “yo quiero portar bien”. Como él no puede controlar sus arranques y entiende cuando se está portando mal, esto le causa frustración y llora.

Luego dijo algo que me rompió el corazón, me dijo “yo quiero ser feliz y estoy portando mal”. Cuando dijo esto inmediatamente me di cuenta que lo que él estaba tratando de hacer era controlar su rabieta entonces comencé a buscarle la vuelta.

Le dije vamos a bañarte y mientras lo bañaba le hablé de los Reyes Magos y de que venían el viernes en la noche. Logré desviarle la atención de su coraje y cuando salió del baño ya estaba tranquilo y había olvidado todo.

Ya en la noche cuando se preparaba para dormir, terminó la noche con unas de sus ocurrencias. Francisco tiene la manía de por ejemplo si uno le pide que haga algo y se le insiste mucho, cuando termina de hacer lo que se le pidió dice “¿FELIZ?”. Eso como quien dice, ya lo hice déjame tranquilo.

Anoche J se iba a acostar en su cama y Francisco le dijo que agarrara su botella de leche. J decía “no tú” y Francisco le seguía diciendo, J agarra tú botella. Estuvieron un rato con el agarra tu botella y J diciendo “no tú”.

Finalmente Francisco le ganó a J por cansancio y J fue y agarró la botella. El muy sarcástico cuando iba camino a su cama, con botella en mano, se voltea y le dice a su padre “¿FELIZ?”. Nos reímos en cantidad.

Estas son la cosas que tal vez para otros suene como una malacrianza pero para nosotros es un logro.