Compromisos Sociales

Estoy muy contenta pues J está siendo invitado a cumpleaños. Este fin de semana y el próximo tiene varias invitaciones.

Me alegró mucho una llamada que recibí. Fue de la madre de unos de los chicos que estuvo en Tomatis con J. El mismo chico que no quiere ir a Tomatis si no está en la misma sección que J.

Su mamá me llamó para pedirme mi dirección postal pues su chico quiere que J vaya a su fiesta de cumpleaños. Y ya recibimos la invitación.

También la Trabajadora Social de la escuela de J quiere que lo lleve a la fiesta de cumpleaños de su chico. Y este domingo tiene otro party.

Trataremos de llevarlo a todas y espero se comporte pues de lo contrario no lo vuelven a invitar.

Hoy J se portó de maravilla en la escuela. Claro, es viernes y él adora los viernes pues sabe que sábado ni domingo tiene que ir a la escuela.

Hoy su T1 se fue temprano pues no se sentía bien. Se fue luego de que llevó a J a almorzar. Que buen gesto pues no quiso irse hasta que llevara a J al comedor. Luego se fue y la maestra de J se quedó con él hasta que mi comadre salió y la relevó. El resto de la tarde se quedó solo en el salón pero estuvo tranquilito.

Mi comadre me contó que hoy cuando salieron en la tarde de la escuela, su hijo no había llegado a recogerlos. Ella se sentó con J en un banco a esperar y con ella se sentó una de las maestras de segundo grado. Probablemente esta es la maestra que le toque a J el próximo año.

J se sentó entre mi comadre y la maestra y de repente él se recostó en el hombro de la maestra. Luego le dio un beso y le acariciaba la cara. La maestra se derritió con los gestos de cariño de J, así que el muchachito ya acumuló puntos con ella.

J siempre es así de zalamero con la gente. Lo malo de esto es que también lo hace con desconocidos y esto no me gusta mucho.

Como hoy es viernes, tan pronto recogí a J y se sentó en el carro dijo “quiero Mcdonalds”. Antes de llegar a recogerlo le dije a Kimberly “te apuesto que J nos va a recordar que hoy el viernes y quiere Mcdonalds”.

Pues fuimos a Mcdonalds y cuando estoy en la ventanilla recogiendo la comida, me la entregó una muchacha pero luego veo a otra que le pidió que la dejara pasar y se pegó a la ventanilla. ¿Adivinen a que?, a saludar a J.

La muchacha le dijo,”hola J” y él la miró y le dijo Hoooooooola y con esta única sonrisa de oreja a oreja. Pregúntenme quien era, no se. Tal vez sea la madre de uno de los chicos de la escuela.