No estamos perdidos, es que ayer fue un día con mucho en la agenda. Francisco con J corriendo para las terapias y esta servidora lavando ropa, planchado y dejando todo listo para la semana.
En la tarde teníamos la reunión del grupo de apoyo. Contamos con muy buena asistencia y lo curioso es que había igual número de padres que profesionales.
Los chicos que asistieron se portaron muy bien. Francisco y yo comentábamos que cada vez que nos reunimos y vemos a estos chicos notamos cambios muy favorables en ellos.
Uno que no socializaba para nada que cuando iba a las reuniones con sus padres no quería estar dentro del salón y lloraba mucho, anoche estaba jugando con otra niña y sonriendo todo el tiempo. Hasta andaba con un DS en la mano.
Pero lo que nos tiene boquiabiertos y no salimos de nuestro asombro fue el gran Súper J. A la reunión asistieron dos estudiantes de escuela superior interesadas en el tema del Autismo. Ellas son parte de un club en su escuela y vinieron a pedirme que les lleváramos una charla sobre Autismo a la escuela. También están organizando al grupo para asistir a la Marcha “Un Paso Amigo Porque el Autismo es Tratable”. De verdad que me hizo sentir muy bien la iniciativa de estos estudiantes.
Bueno la cosa es que desde que llegaron, J se les sentó cerca. Más bien en una silla entre una y la otra. Allí estuvo por mucho tiempo y hasta se recostaba en la falda de una de ellas.
Por ratitos se levantaba y caminaba por el salón, pero luego regresaba a sentarse junto a las muchachas. Y lo más impresionante y que me tiene con celos es que cuando se fueron a ir se le echó encima a una de ellas a darle un beso. J a mi no me besa a menos que le insista mucho. Si le pido un beso, me pone el cachete o la cabeza.
Con la terapista ocupacional también está muy cariñoso, el sábado nuevamente estaba con ella abrazándola todo el tiempo. Hasta ahora lo hemos visto haciéndolo con muchachas.
Aunque hay que estar pendientes pues hay que enseñarlo a tener control y que no puede estar haciendo esto con todo el mundo.
En la tarde teníamos la reunión del grupo de apoyo. Contamos con muy buena asistencia y lo curioso es que había igual número de padres que profesionales.
Los chicos que asistieron se portaron muy bien. Francisco y yo comentábamos que cada vez que nos reunimos y vemos a estos chicos notamos cambios muy favorables en ellos.
Uno que no socializaba para nada que cuando iba a las reuniones con sus padres no quería estar dentro del salón y lloraba mucho, anoche estaba jugando con otra niña y sonriendo todo el tiempo. Hasta andaba con un DS en la mano.
Pero lo que nos tiene boquiabiertos y no salimos de nuestro asombro fue el gran Súper J. A la reunión asistieron dos estudiantes de escuela superior interesadas en el tema del Autismo. Ellas son parte de un club en su escuela y vinieron a pedirme que les lleváramos una charla sobre Autismo a la escuela. También están organizando al grupo para asistir a la Marcha “Un Paso Amigo Porque el Autismo es Tratable”. De verdad que me hizo sentir muy bien la iniciativa de estos estudiantes.
Bueno la cosa es que desde que llegaron, J se les sentó cerca. Más bien en una silla entre una y la otra. Allí estuvo por mucho tiempo y hasta se recostaba en la falda de una de ellas.
Por ratitos se levantaba y caminaba por el salón, pero luego regresaba a sentarse junto a las muchachas. Y lo más impresionante y que me tiene con celos es que cuando se fueron a ir se le echó encima a una de ellas a darle un beso. J a mi no me besa a menos que le insista mucho. Si le pido un beso, me pone el cachete o la cabeza.
Con la terapista ocupacional también está muy cariñoso, el sábado nuevamente estaba con ella abrazándola todo el tiempo. Hasta ahora lo hemos visto haciéndolo con muchachas.
Aunque hay que estar pendientes pues hay que enseñarlo a tener control y que no puede estar haciendo esto con todo el mundo.
2 comentarios:
Me gusta leer con que entusiasmo escribes sobre los avances de SUPER J , les dejo un abrazo......VIVI.
Gracias Vivi, a mi también me encanta leerte.
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