Otro Lio y Jugar al Esconder

Estoy pasando nuevamente por una situación difícil. Aunque no lo crean es con el asunto de la T1 que todavía está dando candela Ahora tengo a dos peleando por su puesto con J y mientras tanto se afecta mi hijo.

Por otro lado tengo a los funcionarios de EE con un “tira y jala” entre ellos a ver quien tiene más poder y quien manda más. Pero a la hora de la hora se pasan la papa caliente. He llamado a un sinnúmero de oficinas y cada una me dice algo distinto. En lo que coinciden todas y esto lo verifiqué con Recursos Humanos en la oficina de San Juan es que la T1 actual de J regresará a comedores y por esto nombraron otra para J.

La situación ahora es que la que tiene J ahora, de comedores, no quiere ceder el puesto con J hasta enero que es cuando se hará el cambio. Hay la opción de que ella pase a otro niño de Kinder que está en espera de su T1 pero ella se niega.

Yo he tomado la decisión, y por el bienestar emocional de J, de solicitar que se haga el cambio de inmediato y de esta forma evitar que J continúe apegándose a ella. En la Región indican lo mismo pero el Director no quiere hacer el cambio sin un documento por escrito que especifique que la T1 que tiene J pase temporeramente con el chico de Kinder hasta su movida a comedores.

De distintas oficinas le han instruido al Director que haga el cambio pero él se niega hasta tanto tenga ese documento. Para él no es suficiente que la nueva llegó con una carta de presentación que indica que ella viene para trabajar con J. Hoy estuve toda la mañana en el teléfono y quedamos en que entre lunes y miércoles se reunirán para decidir quien hará el maldito documento.

La T1 de J es muy buena y ha tenido logros con J pero ella misma me confesó que desea regresar a su antiguo puesto. Ante esto no puedo hacer nada solo tratar que ella comprenda que para beneficio de J ella debe permitir que la nueva T1 asuma su puesto con J inmediatamente y no esperar a enero.

Aquí está la clara evidencia de la metida de patas que dio el DE con esto de llevar a empleada de comedores a puestos de Asistentes de Servicios Especiales (T1). Cada vez que hablaba con alguien me hacían referencia a un término, que ahora se me escapa de la mente, y me explicaban que por acuerdos establecidos para la población con autismo a los que ya tenían T1 no se las cambiarían y aunque J es caso de nueva creación también le aplicaron este acuerdo. Por eso ellos gestionaron el cambiarle su T1 por una que no fuera de comedores para que permanezca con él indefinidamente. Mi gente estos acuerdos se los debemos a esas personas que pelearon hasta el final para velar por el bienestar de esta población. Muchas sino todas, de la Alianza de Autismo.

Se imaginan como he estado esta semana pues todos lo días hemos estado trabajando con este asunto. Ya cuando llamo a las distintas oficinas y digo mi nombre rápido me preguntan ¿la mamá de Fulanito? y les contesto, SI ESA MISMA.

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Bueno pasando a otros temas. Hoy estuve jugando un rato con J y poniendo en práctica unas recomendaciones del Sr. Eduardo Carbonell. En el escrito Progeso Escolar me dejó un cometario ayer que estoy segura les será de utilidad a ustedes.

Ya les había mencionado que J aún no sabe jugar al esconder apropiadamente. Hoy le dije “vamos a jugar al esconder, voy a contar y te escondes”. Comencé a contar pero escondida observándolo para ver que hacia y se escondió en el mismo lugar que siempre, en una esquina en su cuarto.

Cuanto llegué a diez y dije aquí voy” él gritó J está en su cuarto. Le expliqué que tenía que permanecer callado para yo buscarlo. Le dije “ahora cuentas tú y yo me escondo” y me dijo “yo cuento tú escondes en el cuarto de Kimberly”.

Se tapó los ojos pero con ellos abiertos y comenzó a contar yo fui y me escondí en el baño y no donde él me dijo. Inmediatamente terminó de contar salió riéndose de su cuarto y fue directo a buscarme al cuarto de Kimberly. Hasta aquí llegó la amistad pues se enojó pues yo no estaba allí donde él me había indicado.

Para quitarle el enojo le dije “yo cuento y tú te escondes”. Esta vez no se fue a su cuarto sino al mió y cuando yo fui a buscarlo, noté que se había escondido debajo de su “comforter” en su cama pero dejó sus pies por fuera. Yo comencé a decir “no encuentro a J donde estará y él gritó “con mis pies”. Esto me imagino que para decir donde ves mis pies allí estoy.

Pero, y estoy segura que Carbonell coincide conmigo, vamos mejorando pues antes J se limitaba a taparse los ojos solamente cuando quería esconderse. Carbonell también da unos consejos para jugar al esconder con una tercera persona que los intentaré cuando esté Kimberly en casa.

Jugamos un rato bueno la veces que J determinó pues me dijo “vamos a esconder 10 veces” o sea 10 turnos entre los dos. Cada vez que me tocaba a mi J me decía que me escondiera en un sitio específico y como no le hacia caso, se enojaba conmigo.

Casi al final, cuando él estaba acercándose al lugar de mi escondite, yo brincaba y lo sorprendía y en mis últimos turnos logré que se riera cuando yo lo asustaba. En uno de sus turnos, que se escondió en el baño de mi cuarto, yo me hacia la que no lo veía pues la pared de entrada a mi baño es en bloques de cristal y obviamente lo veía por el otro lado. Yo decía “no encuentro a J” y él se reía a carcajadas.

A pesar de todo creo que él se divirtió un poco excepto cuando me buscaba a mí pues yo no lo obedecía.