Hoy estuve en un Mcdonalds compartiendo con otras madres de niños con autismo. Entre ellas está una que conozco hace tiempito, mi amiguita Joyce, y otra que me la refirió Aimée para que la contactara y le brindara orientación y la invité y nos conocimos personalmente hoy. También conocí otra madre de un niño de 7 años.
Resulta ser que la madre que me refirió Aimée es de Lajas, vecina mía. Pues hablamos de mil cosas, todo giraba en torno al autismo, y esto nos sirve para compartir experiencias y opiniones de lo que hemos trabajado con nuestros chicos. De verdad que pasamos un rato muy ameno y esto hace falta. Esta es la única salida que tuvimos este fin de semana.
Y aunque no lo crean, y precisamente tocando este tema ayer, J compartió con el chico de mi amiga Joyce. El chico tiene 10 años y es un niño “típico” su hermanito tiene 4 y tiene diagnóstico de autismo. J se aprendió su nombre y luego no soltaba al chico. J solo quería jugar con él y el niño lo acompañó todo el tiempo y jugó con J. Para que vean como este chico, muy maduro por cierto, tuvo ese bonito gesto de acompañar a J durante ese tiempo y tenerle la paciencia del mundo.
Todavía hay esperanza. Todavía hay chicos que aprenden los buenos valores que sus padres le inculcan y no miran diferencias y aceptan a otros tal y como son. Este chico, por tener su hermano con autismo, tiene la madurez de entender la condición y pudo compartir con J de lo mejor. Yo tengo mucha fe en que al igual que este chico, hay otros niños con esa sensibilidad y buen corazón.
Por primera vez veo a J iniciar un acercamiento y llamar a un niño por su nombre e invitarlo a que lo acompañe. Ven lo que les digo del sexto sentido que tienen nuestros hijos. J intuyó que este chico no lo rechazaría y se llevó muy bien con él. Ya J tiene un amiguito, Omar, aunque sea mayor que él. Dios bendiga a este angelito y a sus padres por los buenos valores que le han inculcado a su hijo.
Aprovecho para felicitar a Adrián, el chico de Joyce pues cumplió años la semana pasada. También felicito a Faby la hija de otra amiga de la Alianza que también cumplió años en estos días.
Bueno hoy el escrito es breve pues tengo que ir a estudiar con J para su examen de ciencias y el tema es largo. Tiene que estudiar 10 páginas del libro. Y no está de muy buen humor pues en el Mcdonalds, ya casi cuando nos íbamos, otros niños comenzaron a golpearlo con martillos inflables que les estaban regalando en los Happy Meal.
Se pueden imaginar que J tiene el tema “pegao” y esto le va a durar por muuuucho rato. Cada vez que se acuerda viene con coraje y dice “los niños me dieron”.
Resulta ser que la madre que me refirió Aimée es de Lajas, vecina mía. Pues hablamos de mil cosas, todo giraba en torno al autismo, y esto nos sirve para compartir experiencias y opiniones de lo que hemos trabajado con nuestros chicos. De verdad que pasamos un rato muy ameno y esto hace falta. Esta es la única salida que tuvimos este fin de semana.
Y aunque no lo crean, y precisamente tocando este tema ayer, J compartió con el chico de mi amiga Joyce. El chico tiene 10 años y es un niño “típico” su hermanito tiene 4 y tiene diagnóstico de autismo. J se aprendió su nombre y luego no soltaba al chico. J solo quería jugar con él y el niño lo acompañó todo el tiempo y jugó con J. Para que vean como este chico, muy maduro por cierto, tuvo ese bonito gesto de acompañar a J durante ese tiempo y tenerle la paciencia del mundo.
Todavía hay esperanza. Todavía hay chicos que aprenden los buenos valores que sus padres le inculcan y no miran diferencias y aceptan a otros tal y como son. Este chico, por tener su hermano con autismo, tiene la madurez de entender la condición y pudo compartir con J de lo mejor. Yo tengo mucha fe en que al igual que este chico, hay otros niños con esa sensibilidad y buen corazón.
Por primera vez veo a J iniciar un acercamiento y llamar a un niño por su nombre e invitarlo a que lo acompañe. Ven lo que les digo del sexto sentido que tienen nuestros hijos. J intuyó que este chico no lo rechazaría y se llevó muy bien con él. Ya J tiene un amiguito, Omar, aunque sea mayor que él. Dios bendiga a este angelito y a sus padres por los buenos valores que le han inculcado a su hijo.
Aprovecho para felicitar a Adrián, el chico de Joyce pues cumplió años la semana pasada. También felicito a Faby la hija de otra amiga de la Alianza que también cumplió años en estos días.
Bueno hoy el escrito es breve pues tengo que ir a estudiar con J para su examen de ciencias y el tema es largo. Tiene que estudiar 10 páginas del libro. Y no está de muy buen humor pues en el Mcdonalds, ya casi cuando nos íbamos, otros niños comenzaron a golpearlo con martillos inflables que les estaban regalando en los Happy Meal.
Se pueden imaginar que J tiene el tema “pegao” y esto le va a durar por muuuucho rato. Cada vez que se acuerda viene con coraje y dice “los niños me dieron”.
2 comentarios:
Chica, por fin puedo comentar en el blog..blogger estaba como medio anormal hoy..!!
No sabes la alegria que me dio leer que un chico compartio con J, pero me dio mas alegria aun, leer que J hizo el contacto social...jugo con el y hasta se aprendio su nombre!!!!
Good for you!!
Mary....yeeeeeeees, de verdad que aún no lo puedo creer. J disfrutó mucho y todavía le pregunto como se llama su amgio de Mcdonalds y me dice Omar.
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