Hoy les escribo sobre mi esposo y su relación con Super J. El es producto de mi segundo y actual esposo. J es su primer y único vástago. Se pueden imaginar la ilusión de mi esposo cuando yo quedé embarazada y con el anhelo que él esperaba ese nacimiento y más aun cuando se confirmó que era varón pues mi esposo siempre decía que con una nena en la casa era suficiente, refiriéndose a Kimberly.
Cuando yo tenía alrededor de 3½ meses de embarazo me realizaron una prueba de Alfabetoproteína y esta arrojó un resultado positivo para Síndrome de Down. Mi médico me envió a un especialista en San Juan para realizar un sonograma especializado y una amniosintésis. Antes de realizar las pruebas el médico de San Juan me pregunta, ¿si se confirma que el bebe viene con Síndrome de Down cual será la decisión a tomar? refiriéndose a si íbamos a efectuar un aborto. Mi esposo fue el primero que dijo que no haríamos nada además mi esposo siempre me decía que el nene estaba bien. El me decía esto con una seguridad que me tranquilizaba mucho. Anyway, le dijimos al médico que no haríamos ningún aborto entonces el médico nos recomendó no practicar la amniosintésis y que solo haría el sonograma. En el sonograma no se vio nada que pudiera indicar que J venia con Síndrome de Down. En realidad el médico lo que buscaba en el bebe eran los rasgos característicos de estos niños pero J no presentaba nada. El sonograma era uno de estos 3D y se podía apreciar bastante claro las facciones del nene.
El médico nos aclaró que él no podía garantizar que el bebe no tenia Síndrome de Down y que había que esperar a que naciera así que se pueden imaginar como fue el resto de mi embarazo. Viví con una angustia pues aunque aceptaba a mi hijo como viniera no dejaba de preocuparme por su futuro. Mi esposo siempre me decía que no me preocupara que todo saldría bien. Yo había hablado con Kristian y Kimberly sobre la posibilidad de que esto ocurriera y ellos siempre me apoyaron y me decían que no importaba que era su hermanito y que igual lo iban a querer.
Llego el día del parto, by the way, duró 24 horas y nació J. Un bebe de 8 lb 14oz y 21 ½ pulg Y FUE PARTO NATURAL. Mi esposo se convirtió en el padre más orgulloso del mundo. El atendía y cuidaba a J hasta que J comenzó en el cuido (a los 2 años) pues para este tiempo mi esposo daba clases en la universidad y su horario era flexible.
Cuando J comenzó a dar muestras de que algo andaba mal, mi esposo siempre tuvo un temple increíble. El siempre ha tenido mucho optimismo Yo por el contrario tiendo a preocuparme por cualquier cosa y me hago un 8. Cuando recibimos el diagnóstico de J, mi esposo lo tomó como que aquí no pasó nada y vamos pa’lante. De todas formas ya habíamos aceptado la posibilidad de que J fuera un niño especial.
El vive muy orgulloso de su hijo y lo ama mucho. El siempre dice que no pretende que J sea un Davinci pero que se conforma con que sea feliz y pueda valerse por sí solo. Para mi esposo J es un niño normal y así lo trata.
Mi esposo ha sido mi gran fortaleza siempre está presente en todo lo que tiene que ver con el nene. En ocasiones él va solo a llevar a J a citas si yo no puedo ir y los sábados es día de hombres pues mi esposo se encarga del Tae Kwon Do y las TH.
Cuando vamos a citas médicas me gustaría que ustedes vieran a mi esposo en el piso o en una mesa jugando con J y sus carritos o haciéndole cosquillas. A veces tengo que llamarles la atención por el ruido que hacen y mi esposo me dice yo no fui, fue J. A J le encanta jugar rudo con su papá como si fuera lucha libre.
No se que me hubiese hecho sin el apoyo de mi esposo, es el mejor.
Cuando yo tenía alrededor de 3½ meses de embarazo me realizaron una prueba de Alfabetoproteína y esta arrojó un resultado positivo para Síndrome de Down. Mi médico me envió a un especialista en San Juan para realizar un sonograma especializado y una amniosintésis. Antes de realizar las pruebas el médico de San Juan me pregunta, ¿si se confirma que el bebe viene con Síndrome de Down cual será la decisión a tomar? refiriéndose a si íbamos a efectuar un aborto. Mi esposo fue el primero que dijo que no haríamos nada además mi esposo siempre me decía que el nene estaba bien. El me decía esto con una seguridad que me tranquilizaba mucho. Anyway, le dijimos al médico que no haríamos ningún aborto entonces el médico nos recomendó no practicar la amniosintésis y que solo haría el sonograma. En el sonograma no se vio nada que pudiera indicar que J venia con Síndrome de Down. En realidad el médico lo que buscaba en el bebe eran los rasgos característicos de estos niños pero J no presentaba nada. El sonograma era uno de estos 3D y se podía apreciar bastante claro las facciones del nene.
El médico nos aclaró que él no podía garantizar que el bebe no tenia Síndrome de Down y que había que esperar a que naciera así que se pueden imaginar como fue el resto de mi embarazo. Viví con una angustia pues aunque aceptaba a mi hijo como viniera no dejaba de preocuparme por su futuro. Mi esposo siempre me decía que no me preocupara que todo saldría bien. Yo había hablado con Kristian y Kimberly sobre la posibilidad de que esto ocurriera y ellos siempre me apoyaron y me decían que no importaba que era su hermanito y que igual lo iban a querer.
Llego el día del parto, by the way, duró 24 horas y nació J. Un bebe de 8 lb 14oz y 21 ½ pulg Y FUE PARTO NATURAL. Mi esposo se convirtió en el padre más orgulloso del mundo. El atendía y cuidaba a J hasta que J comenzó en el cuido (a los 2 años) pues para este tiempo mi esposo daba clases en la universidad y su horario era flexible.
Cuando J comenzó a dar muestras de que algo andaba mal, mi esposo siempre tuvo un temple increíble. El siempre ha tenido mucho optimismo Yo por el contrario tiendo a preocuparme por cualquier cosa y me hago un 8. Cuando recibimos el diagnóstico de J, mi esposo lo tomó como que aquí no pasó nada y vamos pa’lante. De todas formas ya habíamos aceptado la posibilidad de que J fuera un niño especial.
El vive muy orgulloso de su hijo y lo ama mucho. El siempre dice que no pretende que J sea un Davinci pero que se conforma con que sea feliz y pueda valerse por sí solo. Para mi esposo J es un niño normal y así lo trata.
Mi esposo ha sido mi gran fortaleza siempre está presente en todo lo que tiene que ver con el nene. En ocasiones él va solo a llevar a J a citas si yo no puedo ir y los sábados es día de hombres pues mi esposo se encarga del Tae Kwon Do y las TH.
Cuando vamos a citas médicas me gustaría que ustedes vieran a mi esposo en el piso o en una mesa jugando con J y sus carritos o haciéndole cosquillas. A veces tengo que llamarles la atención por el ruido que hacen y mi esposo me dice yo no fui, fue J. A J le encanta jugar rudo con su papá como si fuera lucha libre.
No se que me hubiese hecho sin el apoyo de mi esposo, es el mejor.
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