El Tae Kwon Do

El Tae Kwon Do nos fue recomendado para J por su sicólogo el Dr. Rafael Oliveras, por cierto tremendo ser humano y muy profesional. El nos refirió al Dan Saúl Pacheco en Peñuelas pues Pacheco ya tiene experiencia con un joven autista. Cuando contactamos a Pacheco, para hablarle de nuestro interés de que Super J comenzara en el Tae Kwon Do, fue muy amable desde el principio. Le explicamos del diagnostico de J y él no dudó en aceptarlo en su academia Art TaeKwon-Do.

J lleva alrededor de 2 ½ meses y ya hemos notado que su tono muscular es más fuerte, está más ágil y su contacto visual ha mejorado mucho. A J le gusta mucho ir a sus clases de Tae Kwon Do y presta atención a su instructor. Pacheco le asignó a J un instructor que no solo es muy bueno en Tae Kwon Do sino que es maestro de educación física elemental. Por ahora J toma sus clases solo pues primero están trabajando con su condición física, su focalización y disciplina para luego integrarlo a un grupo y ver como funciona.

Sus clases son los sábados y lo más que me impresiona es la rutina que le prepara el instructor. Es algo totalmente diferente a lo que nos imaginábamos. Le dan ejercicios para desarrollo de motor fino y grueso, desarrollar balance, agudeza visual y desarrollar resistencia. Utilizan recursos que van desde rompecabezas, bolas, túneles, bloques etc. O sea, prácticamente le brindan a J una TO. Demás está decirles que J sale súper agotado de la clase y por si esto fuera poco, en la tarde tiene TH.

Pacheco nos indicó que se puede preparar a J para que tome exámenes para cambio de color de cinta y todo. El joven autista que Pacheco tiene en la academia ya está algo avanzado en las cintas. Al principio nuestra meta para J era que aprendiera disciplina, mejorar su focalización, seguir instrucciones, socializar, etc. Creo que dejaremos que J decida a donde quiere llegar, quien sabe si nos da una sorpresa.