Amigos

Esta mañana tuve una pequeña reunión con la maestra de J. Ella me indica que J todavía tiene episodios de rabietas pero que él tiene su “comfort zone”, el baño. Cuando a J le da una rabieta él mismo se encierra en el baño que hay dentro de su salón. La maestra lo deja allí unos minutos y luego lo saca Me dijo que siempre está pendiente a que los otros niños se porten bien con él. Inclusive me dijo que ella dialoga con el grupo y les ha explicado que tienen que velar a J y tenerle paciencia pues el necesita un poco más de ayuda.

Super J tiene una amiguita que se llama Leina y solo se lleva con esa niña. J y esta niña se conocen desde hace años pues estaban juntos en el cuido y ahora están juntos en el colegio. J es muy celoso con la nena y se enoja si algún otro niñ@ se le acerca o si ella se va a jugar con los otros niñ@s. Esto es motivo de rabietas e inclusive en una ocasión otro niño le prestó una crayola a su amiguita y J le dio al nene.

Les diré que esta niña es un amor. La maestra tiene a J sentado en una mesa con ella y con otro niño que J conoce pues viajan juntos en las tardes. Super J no funcionó en otras mesas pues se comportaba mal. La amiguita de J siempre está pendiente de que J recoja sus materiales y le ayuda a sacar las libretas del bulto. En el almuerzo lo lleva a la tienda para que él compre lo que quiera. De hecho cuando le preguntamos a J quienes son sus amiguitos siempre dice “solo Leina”. Ven como siempre hay ángeles que ayudan a nuestros chikos.

La maestra de J me dice que cuando están en el patio, por lo general J está sentado con ella en los bancos. Rara vez él se une a los otros niños pero cuando lo hace es como dice el refrán, juntos pero no revueltos pues si los niñ@s corren J corre pero el grupo al frente y J detrás pero alejado de ellos. A veces le pregunto que pq no juega con los tros niños y me dice “yo quiero solo”.

Hasta que punto debemos respetar sus deseos de “estar solo” como él dice. Yo se que esto no es saludable y que él debe compartir con otros niños. Puede ser que él siente que los demás niños no lo comprendan o que los juegos de otros niños no sean lógicos para él.