J va a la Playa

Esta mañana, Francisco y J salieron a emprender una nueva aventura, un día de playa. El día de playa solo duro 1 ½ hora.

Francisco me cuenta que llegaron tempranito a la playa, ya a las 8:00 a.m. estaban allí. Todo perfecto, no había gente la playa tranquilita, el sol aún no calentaba mucho.

Para sorpresa de Francisco, y luego mía, J caminó descalzo por la arena y se metió al agua sin ningún problema.

Es más, ahora J parece un pez pues quiere estar todo el tiempo o en piscina o con la manguera.

Me imagino a Francisco disfrutando del mar, la brisa y el sol y diciéndose “Que bello es todo” hasta que a J le dieron deseos de orinar. Y que pasó, se acabó el día de playa.

Mi maridito trató sicología, amenazas, chantaje, “you name it” y el muchachito sudando frío pues no podía o quería orinar de pie. Tampoco en el agua.

Francisco estaba en Playa Santa, en Guánica, y tuvo que montarse en el carro e irse para la casa para que J orinara.

Gente esto de J no orinar de pie es una gran limitación. Hemos tratado de todo pero nada ha funcionado. Hay gente que me dice que el que un varón orine sentado no es nada que muchos lo hacen, pero esos otros también saben orinar de pie y cuando se dan estas situaciones pueden resolverse.

Nosotros no podemos salir por periodos largos de tiempo si no hay un baño cerca. Luego de esto hasta he pensado que vamos a tener que conseguir un inodoro portátil y cargar con el. Digo si es que se consiguen.

Tampoco J te orina en un recipiente pues si lo hiciera, por lo menos habría esa opción. Pudiéramos cargar con esos recipientes que se utilizan en los hospitales para los varones.

Otro lío es que si salgo con J y Francisco no está con nosotros, J tiene que entrar conmigo al baño de las damas. J ya es grande y llegará el momento que no podré entrar con él al baño de las damas. Y no confío en que entre solo a un baño de varones, uno por la higiene y otro por que aún no tiene esa capacidad.

Se estarán preguntando que ocurre con J cuando está en la escuela. Pues por si no recuerdan, J utiliza un baño que es única y exclusivamente para uso de él y de un niño que está en silla de ruedas. Este baño lo mantienen cerrado con llave y solo la T1 de J y la T1 del otro niño tienen llave. La T1 de J lo lleva al baño y está pendiente de él mientras J usa el baño.

Si nos pueden brindar ideas o consejos en esta área se lo agradeceremos. Por si acaso, ya hemos tratado el que vea a Francisco orinando de pie, hemos tratado con los Cheerios en el inodoro para que juegue tiro al blanco, hemos tratado recompensas, cuentos.

Y no es que J no sepa lo que tiene que hacer pues él sabe que los varones orinan de pie inclusive una vez lo hizo pero no se que ocurrió que desde esa vez jamás y nunca quiso volver a hacerlo. Pensamos que pueda ser que le cayera alguna gotita en el pie o algo así y se traumatizó.

J dominó el “toilet training cuando tenia 4 años y desde entonces hemos seguido intentando de todo para lograr que orine de pie y J ya casi cumple 7.

Algún día…….