Hablando con J

En estos últimos días nos hemos quedado súper sorprendidos con J. Está hablando mucho, mucho, mucho y no tan solo que esté hablando mucho sino que analizando.

Todavía con algunos errores pero de verdad que el que lo conoce de antes y lo escucha ahora se da cuenta de todos lo progresos.

Otra cosa es que tiene una “pavera” increíble, se ríe de cualquier cosa aunque no sea motivo de risa.

El sábado aprovechamos que fuimos a casa de mi papá y fui a ver un escritorio que unos padres estaban vendiendo. Son equipos de asistencia tecnológica que se venden usados y/o reciclados.

Me había llegado un mensaje por e-mail con una lista de equipos para la venta y me llamó la atención un escritorio/pupitre que tenían en la lista. Contesté el e-mail y la persona dueña del equipo me llamó por teléfono.

Coordinamos para yo ir a ver el equipo cuando fuera a visitar a mí papá y da la casualidad que esta persona vive en la misma calle que mi papá. Pues fuimos a ver el escritorio y nos pareció que puede beneficiar a J en la escuela así que lo compramos.

Es una mesa un poco más grande que un pupitre y se adapta a distintas alturas. Además la parte de arriba, donde se utiliza para escribir, se eleva e inclina en una posición de hasta 45◦. Trae un asiento que también se ajusta a distintas alturas pero no se si podremos utilizar el asiento pues es con espaldar y brazos y es un poco angosto.

Llamé al director para consultar el llevar este equipo al salón de J y me indicó que no había problema. Tal vez tendremos que conseguir una silla o pedir que le traigan a J una de las que utilizan en Kinder. Espero que este pupitre le ayude en algo a J con sus problemas de escritura.

Probablemente cuando por fin le realicen la evaluación de asistencia tecnológica a J le hubiesen asignado un pupitre similar pero como quien sabe cuanto se va a demorar esto, decidimos no esperar y nosotros comprar el equipo.

El sábado mi papá le tenía un bizcocho de cumpleaños a Francisco. J ayudó a soplar la vela del bizcocho. Anoche J estaba diciendo que en octubre 27, que es cuando cumple años, “los amigos me traen regalos”. Francisco le preguntó que si quería una fiesta de cumpleaños a lo que J contestó que sí. Luego le preguntamos donde quiere su fiesta y dijo “en la escuela”.

Mientras lo bañaba J me dice “en octubre 27 yo tengo 8 años”. Yo le dije que no cumple 8 sino 7. Luego me dijo “en el sábado yo soplé vela y tengo 7 años” “en octubre 27 yo tengo 8 años”. El piensa que por que sopló la vela del bizcocho de Francisco, el cumplió año y que en octubre cumple nuevamente. Traté de explicarle pero no logré que cambiara de opinión. Le cambié el tema y comenzamos a hablar del futuro.

Yo le decía a J que cuando él sea grande se va a casar y el será papa. J me dijo “yo soy un niño” y yo le decía que él va a crecer y ser adulto como papi. Luego le pregunté “¿tú te quiere casar cuando seas grande? J me contestó “¿con mami? Yo le dije que no se podía casar conmigo pues yo soy su madre entonces me preguntó ¿con papi? Obviamente no entendió de que le hablaba.

Luego hablamos de los hijos y le pregunté si él quiere ser papá cuando se a mayor. J me decía “yo soy un hijo”. Todavía no entiende estos temas y ya no quiso hablar más pero no sin antes decirme algo muy tierno. Me dijo “papi te quiere” a lo que yo le contesté “y yo quiero a papi y papi y mami quieren mucho a J”.