Llegó La Hora....Segunda Parte

Mi Adultez……….No bebo, no fumo, no se bailar, no tengo amigos. No salgo a menos que sea con mi familia. Prefiero estar en mi casa, no me gusta conversar mucho y no me siento cómodo en lugares concurridos y con mucha gente hablando a la vez. Detesto hablar por teléfono y no comparto mucho con mis familiares aunque los tengo muy cerca.

Nunca desarrollé mi tono muscular. Ahora de adulto, mis brazos son más delgados que el resto de mi cuerpo. Continúan mis problemas con el estomago, mis acompañantes fieles son los antiácidos y los medicamento para la alergia. Aún sufro de alergias.

A pesar que aprendí a escribir, lo detesto y mi escritura no es legible. He tenido problemas en el campo profesional debido a esto. No se amarrar un zapato, el lazo queda muy suelto y el amarre no queda en el centro sino a los lados. No tengo mucha fuerza en las manos, obviamente problemas motores.

Hay muchos alimentos que sencillamente detesto. No me agradan los alimentos con textura muy liquidas o suaves y los que me agradan, generalmente me caen mal. Siempre he tenido problemas con los productos lácteos.

Tengo una percepción muy distinta del peligro y situaciones de emergencia o críticas. Les voy a hacer una anécdota de muchas que han ocurrido, para que comprendan que quiero decir con esto.

Cuando J era más pequeño, ocasionalmente tenía episodios de tos de croup. Una noche J despertó con un ataque de tos de croup y se quedó sin aire. Yolanda al verlo en ese estado comenzó a gritar y llorar pues J trataba de buscar aire y no podía. Yo no reacciono igual, me vestí calmadamente agarré a J y creo que en menos de ½ hora estábamos en sala de emergencia y lo estaban atendiendo. Luego Yolanda me preguntaba como yo podía tomar las cosas con tanta calma si ella por poco se muere. Y así soy, cuando ocurre este tipo de situación, simplemente reacciono y me concentro en lo que hay que hacer. Gracias a Dios que soy así pues he comprobado que Yolanda pierde el control ante emergencias como estas. Ella me critica pues me dice que a veces soy insensible.

Cuando me habla la gente o me buscan conversación, soy breve en las respuestas. Nunca inicio yo las conversaciones y si me lo dejan a mí, prefiero que todo permanezca en silencio. En mi casa si puedo sentarme y hablar con Yolanda pero llega el momento en que pierdo la concentración y prefiero leer o ver la tele.

Ahora vamos a cosas raras o extraordinarias. No recuerdo en que etapa de mi vida, además de la música, comencé a interesarme por los autos. Conozco todos lo modelos de autos, su motor y funcionamiento. Si veo un modelo puedo decir el año del modelo y si el modelo es raro, se cuantos fabricaron. Recibo por correo revistas de autos y veo programas de autos. No me pierdo una feria de autos ni las exhibiciones. Cuando entro al Internet es a buscar “sites” de autos y me gusta ver piezas y aditamentos para estos. Sin embargo, esto no me ha servido de muchos pues no soy diestro en la mecánica.

También me encanta la meteorología. Conozco como se forman los fenómenos atmosféricos, los distintos tipos de nubes y cuando veo el informe del tiempo puedo analizar como estarán las condiciones atmosféricas. Todo esto no es por que lo he estudiado, simplemente es algo que no puedo explicar pero me llegan de una forma natural. Los temas médicos también me fascinan.

Pero lo que hizo que en realidad me diera cuenta que yo definitivamente soy distinto fue un libro de Temple Gradin “Thinking in Pictures”. Leyendo este libro me percato que yo pienso en imágenes. Cuando leo la descripción de Gradin de cómo su mente funciona, me doy cuenta que yo soy igual.

Por ejemplo; cuando voy a hacer algo, antes de realizar la acción a mi mente llegan imágenes de mi persona llevando a cabo la acción. El día que descubrí esto se lo estoy comentando a Yolanda y ella me dice “dame un ejemplo”. Recuerdo que en ese momento me estaba preparando para ir a pasar la podadora y en mi mente pasaban imágenes de mi persona realizando la acción. Me veía pasando la podadora. Yo siempre pensé que esto era normal en todo el mundo pero ya veo que no.

Tengo ciertas conductas estereotipadas y por cierto hay una en específico que J comparte conmigo. Yolanda les ha comentado que J cuando levanta los pies del suelo, los frota por un rato. Yo hago lo mismo, por que, pues me molesta sentir partículas pegadas en los pies. La gente me ha dicho que cuando camino muevo los labios como si estuviera manteniendo una conversación, yo no me doy cuenta de esto pero Kimberly les puede decir pues ella se ríe mucho cuando lo hago.

Me molesta la ropa, pero tengo que usarla. Cuando salgo llega el momento que me siento incómodo y no veo la hora de llegar a la casa para quitarme la camisa y ponerme un pantalón corto pues sencillamente la ropa se convierte en una carga.

Otra habilidad que tengo es la lectura. Yolanda se molesta pues cuando estamos leyendo algo juntos, yo leo rápido y la molesto diciéndole “que lenta eres cambia la página”. Una vez Yolanda me preguntó como yo podía leer tan rápido y ella por más que trataba no podía mantener el paso conmigo. Cuando le expliqué mi forma de leer, ella me miró como si yo fuera de otro planeta. Les voy a explicar. Cuando voy a leer algo mi vista automáticamente va al centro de la oración y leo hacia los lados. Es como por asociación y les aclaro que no he tomado ningún curso de estos que enseñan a leer con rapidez. Y no es solo la rapidez con la que leo sino que puedo recordar lo que leí y captar todo lo que dice el texto.

Comprendo a J pues a mi me molesta cuando me cortan el pelo es como sentir unas vibraciones en la cabeza. Y lo de contacto visual, yo me obligo a mirar a la persona a la cara cuando les hablo pero sencillamente me siento incómodo.

La gente me considera tímido. Por otro lado he sido profesor universitario y puedo pararme frente a grupos y dar una cátedra sin problemas. Como lo hago, cuando doy una cátedra simplemente no veo a nadie. Es como si estuviera hablando a un salón vacío. No puedo explicarlo, pero así es.

Mi sentido del humor no es muy bueno. No hago chistes, nunca he sido bueno para eso y me molesta un poco la gente que se cree chistosa. A veces cuando estamos compartiendo con ciertas personas, llega el momento en que pierdo el tacto sin darme cuenta. A veces hago comentarios fuera de lugar o que resultan pesados. Yolanda me da el "cue" ante estas situaciones pues ella interviene en la conversación o simplemente la veo a la distancia abriendo los ojos grandes. Entonces, me doy cuenta que debo tener cuidado con lo que estoy diciendo.

Estoy seguro que encontraremos las ventajas a “mi forma de ser”. Esto nos está ayudando con J pues puedo predecir o comprender ciertos comportamientos en él. Y aunque se me dificulte ayudarlo directamente, le puedo explicar a Yolanda para que juntos busquemos el mecanismo para hacerlo.

No ha sido fácil para mí aceptar y comprender que luego de tantos años, yo no he sido ni soy igual a los demás. Probablemente si J hubiese sido un niño típico, nunca me hubiese percatado de que algo raro pasaba. Pero es mi responsabilidad como padre aceptar que J, aunque esto científicamente no ha sido comprobado, pudo haber heredado ciertas características de mí. Lamentablemente, en el caso de J no aplica lo que se dice “que los hijos son una versión mejorada de los padres”. Con J no ocurrió esto pues él ha tenido más características y más severas. Aunque muchas de ellas ya superadas.

En lo sucesivo, me resta utilizar todo lo que he aprendido sobre mí a beneficio de J y de cualquier otra persona que pueda aplicarlo a los suyos.

A estas alturas no me interesa un diagnóstico pues soy como soy y ya nada puede cambiarse. No se si encajo en el espectro autista, si soy bipolar o sencillamente excéntrico. Me limitaré a comprenderme y aceptarme para así poder logar que mi hijo logre ser un adulto productivo según lo he logrado yo.

Bueno, ya no hay marcha atrás. Ya esto es tema publico y así fue decidido. Gracias por leerme y si desean les comunique algo adicional, les contestaré a través de la sección de cometarios.