Visité un Blog de un hombre adulto con autismo y en su blog además de explicar como el siente el autismo, compara el autismo moderno con el autismo hace años. El también compara y critica algunos métodos modernos para tratar el autismo que no se utilizaban cuando él se desarrollaba. No se la edad de este hombre pero aparentemente es mayor pues en algunos escritos hacen referencia a los años 60. Yo no estoy de acuerdo con muchos de sus comentarios e ideas pero el blog no deja de ser interesante.
En especial me llamó la atención un post donde habla sobre como algunos autistas toleran mejor una enfermedad que una persona típica.
Esto me lleva a tocar el tema de J y las enfermedades. En los 5 años de vida que tiene J, GAD sus enfermedades no han sido nada del otro mundo. Bueno en una ocasión estuvo hospitalizado por problemas estomacales, que por cierto cuando era más pequeño sufría mucho de esto, pero después de cierto momento en su vida J ha sido súper saludable.
Entre recién nacido y 2 años, J se enfermaba bastante. En esta época, que por cierto era cuando su dieta era más variada, sufría mucho del estomago. Sus excrementos eran siempre blandos y con una frecuencia de 2 ó 3 veces en el día. Claro está que para aquel tiempo que no conocíamos el autismo nunca nos imaginábamos que esto tenia que ver con candida y otros problemas comunes en niños dentro del continúo del autismo. Lo llevábamos al médico y lo que hacían era enviarle la dieta de no grasas etc, etc, y le cambiaban la leche por un semana y ya.
Para este tiempo J también sufría de la Dermatitis pero antes era peor pues también tenia Urticaria. Inclusive le dio acné infantil. Le daban ataques de tos de croup y frecuentemente, alergias nasales. Era bueno para agarrar cualquier enfermedad que llevara un niño al cuido.
Todo esto cambio con el tiempo. Ahora podemos concluir que los síntomas de J mejoraron drásticamente cuando J dejó de comer muchos de los alimentos que lo obligábamos a comer cuando más pequeño. Creemos que J mismo ha dejado a un lado ciertos alimentos que imaginamos no le caen bien a su estomago. Ya sus excrementos son normales y esto gracias al cambio de leche y no comer lácteos. Eso sí, J nunca ha tolerado las texturas suaves en los alimentos. Antes no comía nada dulce pero ahora le encanta el chocolate (cosa que evitamos a toda costa). Y no toma nada de líquidos excepto agua y leche.
A pesar que no estoy de acuerdo con muchas de las ideas planteadas en el blog del cual les hago referencia, si coincido en lo de cómo las persona con autismo toleran mejor los síntomas de una enfermedad.
Cuando nos enfermamos con un virus o catarro de esos que atacan a todos en la casa, J es el mejor que lo tolera o el que presenta menos síntomas. Inclusive en ocasiones, le da a todos menos a él. Pues pensábamos que su sistema inmunológico es muy fuerte pero según leí en ese blog, esto puede deberse a que J tenga una tolerancia al dolor y algunos síntomas superior a la nuestra.
Cuando a J le da fiebre, lo sabemos pues al tocarlo lo sentimos caliente. El sigue activo y lo más importante, casi nunca deja de comer. Inclusive si a J le da un virus de vómitos o diarreas esto no lo tumba. Lo llevamos al médico lo inyectan y a las media hora esta pidiendo de comer como si nada. Igual para los catarros. Mientras todos estamos tirados en la cama sin poder respirar o dormir por la tos J a pesar de tener lo mismo e inclusive tener fiebre, duerme bien.
Vuelvo y repito esto no era así antes. Cuando pequeño eran muchas las noches en que no dormíamos pues primero el pediatra nos decía que tenia cólicos, luego era el picor en su cuerpo y otras noches que simplemente no quería dormir.
Hemos aprendido a confiar más en J y cuando no quiere algo de comer, pues que no lo coma y ya. Estamos seguros que ese alimento que él rechaza es por que él sabe que le causa daño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario