Water Balloons

Les quiero contar que cuando Kimberly fue a recogerme ayer a mi trabajo, llegó con J y él estaba sentado en el carro sin ropa. Tenia su suéter puesto usándolo como camisa y se tapaba de la cintura hacia abajo con un jacket mío que siempre tengo en el carro.

Lo que sucede es que ayer en escuela abierta los maestros y los chicos iban a tener una actividad que consistía en jugar con bombas (globos o water balloons como dice J) llenas de agua.

Mi comadre me había dicho que le enviara ropa a J y Yo le había dicho que le enviaría ropa para que lo cambiaran en caso de que se mojara, pero se me olvidó. Yo le había advertido a mi comadre que si se me olvidaba la ropa, hablara con la ASE de J pues ella tiene ropa de J en su carro.

La ASE de J siempre me ha pedido que le envié un cambio de ropa a J y ella lo guarda en su carro por si acaso algún día ocurre algo que a J se le ensucie su uniforme escolar o algo por el estilo.

Todo fue una confusión pues mi comadre pensó que la ropa de J en lugar de tenerla la ASE en su carro, estaba en el salón de J y no se la pidió a la ASE antes que se fuera.

En fin, J se mojó todito de pies a cabeza y se tuvo que quedar con la ropa mojada hasta que Kimberly lo recogió y llegamos a casa, pero me cuentan que disfrutó muchísimo. Esto es algo que en otros tiempos J no hubiese tolerado, el que le arrojaran bombas de agua y meno sentirse mojado. Recordaran que a J ni le gustaban las piscinas, pero luego comenzó a meterse en una en la casa de mi hermano.

Yo me alegro tanto pues se que J realmente disfrutó esta aventura con los demás chicos que participan con él en escuela abierta.

Lo único malo es que al parecer el haberse mojado anoche le causó un poquito de tos y hoy está como que un poquito acatarrado, pero valió la pena.

Estoy mirando a J, que tiene a Mario el Osito en su mano y me doy cuenta que el pobre oso está hecho un trapo.

Para los que son más viejitos en el Blog, recordaran la historia de Mario y el día que llegó a nuestras vidas. De allí en adelante se ha convertido en el amigo inseparable de J. J tiene otros muñecos pero ninguno jamás reemplazará a Mario.

Yo cuido a Mario como si fuera uno de la familia. Cada vez que salimos de la casa primero me aseguro de que Mario está en el carro y después J, es broma. Hemos sabido tener que regresar a buscar a Mario, por que se nos ha quedado en la casa.

Aquí les dejo una fotos del antes y ahora del pobre Mario.

ANTES

AHORA