♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ Myspace Falling Objects @ JellyMuffin.com ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ ♥ Super J ♥ Myspace Layouts

martes, julio 15, 2008

Afortunada Sin Saberlo

Quiero compartir un mensaje de una compañera de la Alianza. Este mensaje me caló muy hondo y por eso quiero compartirlo con ustedes.

Mayra, muchas gracias por permitirme compartir este hermoso relato con mi amigos.

***********************************
Me encontraba en aquella "Terraza" del famoso centro comercial en una mañana no muy concurrida (inusual de por sí, según lo suelen ser ese tipo de lugares). Mientras le echaba un sorbo de aquel delicioso café, el cual ansiaba por largo rato, observaba a una joven madre con su hija y me preguntaba si ella sabría lo afortunada que era. La joven madre llevaba un yeso en su pierna izquierda y caminaba con unas muletas, a su lado iba su hija como de unos 8 años, cargándole con dificultad su bolso de diseñador, que era sumamente enorme, como esos que están de moda hoy en día.

De un modo huraño, la joven le solicitaba a su niña que buscara en su billetera unos diez dólares que tenía para comprar el desayuno, esto mientras ella hablaba por su celular. La niña sacó rápidamente el billete mostrándoselo a su madre y esta la mandó a una fila (como de 12 personas) a comprar el desayuno. Ella continuaba sentada con su pierna izquierda en alto, mientras hablaba por su celular sumamente molesta y a la misma vez observando unas láminas de Rayos X.

Yo continuaba observando a la niña, quien con la paciencia de un adulto, hacía la fila del establecimiento. Y como siempre, pensaba en mi hermosa niña con Síndrome Asperger, pensaba en su futuro y si algún día estaría preparada para hacer una fila como esa, sin tornarse ansiosa o llegar a su destino sin quedarse en frío y no saber qué decir.

Observaba a aquella niña hacer con tal normalidad una actividad que tanto habíamos ensayado mi hija y yo y que siempre tenía las mismas conclusiones; varios gritos de "no puedo hacer la filaaaa mamaaaaaa" o (en el caso de que no hubiese fila) no poder decir ni una sola palabra y luego echarse a llorar. Yo la consolaba diciéndole: "lo volveremos a intentar otro día, calma"… pero por dentro con ganas de llorar igual que ella.

Pensaba también en todas aquellas madres de la Alianza que disfrutaban tanto el simple hecho de poder ir con sus niños al cine y disfrutar de la mitad de una película (las más afortunadas de la película completa), de la valentía de una chica al sacarse un diente, de poder interpretar un número musical en su graduación con la ayuda de sus compañeritos de clase o de sobrepasar y enfrentar con éxito el "bullying. Cosas tan simples para algunos pero para nosotras grandes retos y grandes logros.

Por supuesto que aquella niña completó su tarea y al llevarle la bandeja a su mamá (quien todavía estaba pegada a su celular) le recibió con un " pero yo te dije que las tostadas eran sin mantequilla! Que te las cambien!"

Mi hija ha cambiado mi vida, en todo el sentido de la palabra, aprecio la vida de forma diferente, y no me impacientan aquellas pequeñeces que solían arrebatar mi tranquilidad. En resumidas cuentas mi hija me ha convertido en un mejor ser humano.

Era extraño, pero sentía como si alguien me observara a mí también, pensé que era mi imaginación y continuaba pensando en las estrategias para poder amilanar el estrés que esa actividad le provocaba a mi chica. En ese momento llega mi esposo con mis niñas y mi adorada "Aspie" me saluda con un grito, de esos que te hacen sentir como una figura pública, pues todo el mundo se voltea a mirarte, repitiéndome en su peculiar y alto tono de voz "lo logreeeeé, lo logreeeé!!!"

Yo quería llorar, saltar pero aplaqué mis ansias con unas palmaditas, un beso y un te felicito! Ves que tu puedes!"Sí, mi chica había logrado hacer una fila y pedir un delicioso yogurt con fresas y cereal que le encantan (sí, de esos que tienen mucho gluten y caseína Uff!).

Al voltearme noté que un hombre en su silla de ruedas me observaba y sin querer golpeó su billetera la cual cayó al piso. Yo me incliné y se la di, él sonrió y me miró como diciéndome, " no sabes lo afortunada que eres!"

Por: Mayra Sánchez

6 comentarios:

Mami dijo...

Gracias Yoly por compartir con nosotros este mensaje, hay tanta realidad en las palabras de Mayra, especialmente en: "aprecio la vida de forma diferente, y no me impacientan aquellas pequeñeces que solían arrebatar mi tranquilidad"
Bueno, como mamás de angelitos lo sabemos. :)

Anónimo dijo...

A veces hay personas que no valoran lo que tienen, nosotros sabemos lo que les cuesta conseguir algo a los nuestros.........a mi también me cambió como persona.
Hermoso.

Paula dijo...

Ay Yoly!!!! Me quedo con la misma frase que tú, dándome vueltas en la cabeza y en el corazón "No sabes lo afortunada que eres"!!!! Gracias por compartir este post!
Un abrazo, Paula

sandra dijo...

que hermoso relato y muy cierto te hace reflexionar....muchos besitos j paso de carrera yoli porque Mia sigue malita cuidense sandra

Frances dijo...

Fenomenal! tremendo reality check!

Betzabe dijo...

Esta espectacular si me lo permites hare un post con un link al blog de SuperJ para que lean el mensaje es verdad es como si te leyeran el alma es exactamente lo que mas d euna vez he reflexionado viendo a otros niños haciendo cosas tan simples como señalar o imitar sonidos de animales, decir mama con tanta facilidad que me sorprende cada vez.

 
Plantilla creada por laeulalia basada en la minima de blogger.