Corte de pelo

Les puedo asegurar que de todas las experiencias traumáticas que hemos vivido con Super J el corte de pelo es la primera en la lista o por lo menos le gana a las visitas al médico, lavado de pelo, baño... bueno ustedes me entienden y para los que no, J... tiene problemas sensoriales y cortarle el pelo es muy traumatico para él y para mi esposo y para el barbero.... Veran, mi esposo es el que lo lleva a recortar y no les miento es un espectáculo. El niño desde que mi esposo detiene el carro, en el estacionamiento, reconoce que ha llegado a la camara de tortura y comienza a gritar desde que lo sacan del carro y continua gritando dentro del salon de belleza y continua gritando hasta que terminan con él. Demás está decirles que el pasillo del mall se llena de gente curiosa tratando de ver por que en un salón de belleza hay tanta griteria y a ver quien de las damas, que se estaba atendiendo, quedo tan fea que merece tales gritos. Esto sin contar que aveces el chiquillo sale con una patilla sí y otra no y con una greña que no pudieron tumbarle y pareciera que le dejaron un rabito. Mucho hace el pobre barbero pues tiene que agarrar la máquina y pasarsela como pueda, en otras palabras darle un corte militar. Ahh... y mi esposo llega como el hombre lobo pues él se tiene que sentar en la silla con J... en la falda para aguantarlo y se llena todo de pelo.

Hoy le tocó a mi esposo la torturosa aventura del corte de pelo, claro luego de las xanax, valium y la sobredosis de amiplin 500, mi amado esposito se preparaba para llevarlo y mientras él se preparaba, me senté a razonar con J.....

Super J es loco con los juegos electrónicos y hemos tenido que suprimirlos ya que él es medio obsesivo y cuando agarraba un juego se olvidaba de comer e ir al baño además de que cuando pierde o no le salen las cosas como él quiere, allí viene una de sus famosas rabietas. Ahora le limitamos el jugar solo a sábado y domingo y el lunes se esconden todos los juegos. Luego les cuento como lo hemos logrado pues tiene que ver con lo rutinario y obsesivo que él es. Pues como les decía, me senté con J...., y le prometí que si se portaba bastante bien, le daria un juego nuevo (lo teniamos escondido desde navidades) si.... chantaje y que!, bueno en realidad no pues esto se llama sistema de recompenza. ¿Por qué le pedi que se portara bastante bien y no bien? pues por que hay que ser realistas, nosotros no sabemos en realidad el por que el odia tanto el corte de pelo puede ser que le duele, que le molesta el ruido de la máquina, la vibración o quien sabe por que. Una vez le pregunte que sentia y me dijo "eso me duele la cabeza". Bueno volviendo al trato, el se puso muy contento con que le iba a dar un juego nuevo y dijo que se iba a portar bien.

Dicho y hecho, mi esposo llegó feliz pues el niño no gritó y se dejo hacer hasta un cerquillo. Eso si, mi esposo dice que lo miraba y el pobre niño retorcia los ojos, se contorcionaba y le picaba todo pero no gritó, aguantó como todo un macho.

Cuando llegó lo llene de besos y él se limito a decir "el juego" como quien dice "deja el show y dame lo que me prometiste".

Ahora en serio, por lo menos él logró controlarse y suprimir un poco esa molestia que le causa el que le toquen la cabeza. Me gustaría atribuir este logro a que están dando resultados las terapias de organización neurológica.