No solo J pasa por momentos de ajuste en sus vida, también nosotros. El miércoles fue un día un poco loco, Francisco comenzaba a trabajar y a llevar a J en las mañana a la casa de nuestra comadre pues como ustedes saben ella es quien se hace cargo de J a la hora de llevarlo a la escuela y recogerlo en las tardes.
Comenzamos con el ajetreo, el miércoles en la mañana tanteando el tiempo que necesitamos para levantarnos, preparar a J, sus bultos, meriendas, dejarlo en casa de su madrina y luego dirigirnos cada uno a nuestros respectivos trabajos y llegar a tiempo.
En la tarde otro cuento, recoger a J, Yo llegar a la casa a cocinar, planchar uniformes y ropa del trabajo de Francisco y mía, verificar las tareas de J, que J coma, se bañe, haga tareas. En fin, ayer fue el día de práctica y de nuevamente ajustarnos a toda la rutina luego de dos meses.
Por lo menos Kimberly aún no ha comenzado la universidad y ella estará recogiendo a J directamente en la escuela en la tardes. De esta forma Yo no tengo que irlo a recoger a la casa de mi comadre luego de salir del trabajo. Por el momento me estoy economizando 1 hora en las tardes que me da tiempo para hacer las otras cosas.
Cuando Kimberly comience su Universidad pues ella nos puede ayudar 2 ó 3 días en la semana, aún no estamos seguros, llevando a J a la escuela en las mañana y recogiéndolo en las tardes. Ella puede hacer los arreglos para dejar a J en la escuela en las mañanas y luego irse para la universidad ya que sigue la misma ruta sin tener que desviarse mucho. En las tardes, sale de la universidad y le da tiempo de llegar a recoger a J a la escuela e irse para la casa.
El que Kimberly nos ayude de esta forma será un gran alivio tanto para Francisco como para mí en términos de ahorro de tiempo y de gasolina que está carísima. Pero más importante es que J también sentirá menos presión al llegar más temprano a la casa.
Francisco había estado machacándole a J que no se podía ir a dormir en el salón como J estaba acostumbrado a hacer. El primer día de clases cuando despertamos a J estaba somnoliento y decía “estoy dormido” tengo que dormir.
Le recordamos nuevamente que no podía dormir en la escuela pero el decirle esto pues le dio un poco de mal humor. Ya ustedes saben el cuento del primer día de clases de J y que su estadía en la escuela duro menos que un temblor pues nos los tuvimos que llevar a la casa. Ese día no tuvo tiempo de dormirse en el salón.
Hasta ahora no se ha dormido y J mismo está tan orgulloso de no dormirse que en la tarde tan pronto llego a la casa el saludo que me es “no me durmí (dormí) en la escuela”. Lo felicito, lo abrazo, me lo como a besos y J sonriente.
Pero mi gente no se piensen que detrás de esto no hay algo oculto, J es muy listo. Anoche mientras lo bañaba me dice “si yo no me duermo 5 días en el salón, me compran un juguete”. Yo le dije, tenemos que hablar con tú papá y decirle.
J se fue a decírselo al papá y cuando vi que regresó del cuarto le pregunté, ¿se lo dijiste a papi? J con cara de tristeza me dijo “papi dice 20 días”. Claro esto tengo que discutirlo con Francisco pues creo que hay que premiarlo inicialmente por los 5 días y luego ir incrementando el tiempo.
Como parte de los planes de modificación de conducta que hemos trabajado con J a través de los años hemos utilizado el método de recompensas, y a veces el chantaje también. Pero fíjense que ahora J como que nos quiso chantajear a nosotros.
Comenzamos con el ajetreo, el miércoles en la mañana tanteando el tiempo que necesitamos para levantarnos, preparar a J, sus bultos, meriendas, dejarlo en casa de su madrina y luego dirigirnos cada uno a nuestros respectivos trabajos y llegar a tiempo.
En la tarde otro cuento, recoger a J, Yo llegar a la casa a cocinar, planchar uniformes y ropa del trabajo de Francisco y mía, verificar las tareas de J, que J coma, se bañe, haga tareas. En fin, ayer fue el día de práctica y de nuevamente ajustarnos a toda la rutina luego de dos meses.
Por lo menos Kimberly aún no ha comenzado la universidad y ella estará recogiendo a J directamente en la escuela en la tardes. De esta forma Yo no tengo que irlo a recoger a la casa de mi comadre luego de salir del trabajo. Por el momento me estoy economizando 1 hora en las tardes que me da tiempo para hacer las otras cosas.
Cuando Kimberly comience su Universidad pues ella nos puede ayudar 2 ó 3 días en la semana, aún no estamos seguros, llevando a J a la escuela en las mañana y recogiéndolo en las tardes. Ella puede hacer los arreglos para dejar a J en la escuela en las mañanas y luego irse para la universidad ya que sigue la misma ruta sin tener que desviarse mucho. En las tardes, sale de la universidad y le da tiempo de llegar a recoger a J a la escuela e irse para la casa.
El que Kimberly nos ayude de esta forma será un gran alivio tanto para Francisco como para mí en términos de ahorro de tiempo y de gasolina que está carísima. Pero más importante es que J también sentirá menos presión al llegar más temprano a la casa.
Francisco había estado machacándole a J que no se podía ir a dormir en el salón como J estaba acostumbrado a hacer. El primer día de clases cuando despertamos a J estaba somnoliento y decía “estoy dormido” tengo que dormir.
Le recordamos nuevamente que no podía dormir en la escuela pero el decirle esto pues le dio un poco de mal humor. Ya ustedes saben el cuento del primer día de clases de J y que su estadía en la escuela duro menos que un temblor pues nos los tuvimos que llevar a la casa. Ese día no tuvo tiempo de dormirse en el salón.
Hasta ahora no se ha dormido y J mismo está tan orgulloso de no dormirse que en la tarde tan pronto llego a la casa el saludo que me es “no me durmí (dormí) en la escuela”. Lo felicito, lo abrazo, me lo como a besos y J sonriente.
Pero mi gente no se piensen que detrás de esto no hay algo oculto, J es muy listo. Anoche mientras lo bañaba me dice “si yo no me duermo 5 días en el salón, me compran un juguete”. Yo le dije, tenemos que hablar con tú papá y decirle.
J se fue a decírselo al papá y cuando vi que regresó del cuarto le pregunté, ¿se lo dijiste a papi? J con cara de tristeza me dijo “papi dice 20 días”. Claro esto tengo que discutirlo con Francisco pues creo que hay que premiarlo inicialmente por los 5 días y luego ir incrementando el tiempo.
Como parte de los planes de modificación de conducta que hemos trabajado con J a través de los años hemos utilizado el método de recompensas, y a veces el chantaje también. Pero fíjense que ahora J como que nos quiso chantajear a nosotros.
9 comentarios:
Yoly, he estado un poco perdida, pero como tu hablas del tiempo que nos falta en el dia me comprenderas. Aun asi no dejo de leer siempre tus historias de J, aunque no deje comentarios, siempre estoy pendiente de uds. Por mi blog hay unos premios para ti.. Y gracias por los que nos distes tu..
Yoli y super familion!!
Cuchi y yo seguimos solidarios y enviandoles vibras positivas..A TODOS!!!
Cuchi esta de acuerdo con Fco, en cuanto a hacerle esperar al nene un poco mas por sus recompensas...ella opina que eso lo ayuda a ser mas diligente y mas paciente!!...
Por mi parte yo lo veo de esta forma....en 20 dias se puedenn hacer Lay Aways y planes de compra de juguetes con mas calma y organizacion que semanalmente!!
Exito a Kimberly y a Kristian!!
Andros y Cuchi!!! ]+[
Hay que ver, mira como estuvo el pensando sacar rentabilidad a no quedarse dormido en la escuela. !!J, no se te escapa una!!
Ya verás como en unos días cogeis el ritmo todos, yo estoy de baja médica y no quiero pensar la locura cuando empiece a trabajar.
Que bueno que tu hija os pueda echar una manita, J seguro que estará más tranquilo, menos ajetreo, más temprano en casa, y vosotros tenéis un respiro.
Un saludo
Esther.
Ánimo J que tú puedes!
Bea...te echamos de menos se que tienes mucho ajetreo con esto de LuisFer no tener un jardin o quien lo cuide, pero ánimo que ya veras que las cosas van cayendo y resolveran pronto.
Besotes para mi chiquito.
Andro y Cuchi...de verdad que les agradecemos que siempre están pendientes a J y siempre solidarios con nosotros, muchas gracias.
Cuchi y Fco tienen razón y hay algunas conductas las cuales ya hemos podido modificar y la recompenza se le da mensual y en ocasiones hasta con un lapso de tiempo mayor.
Lo que ocurre es que cuando se trabajan estos planes de modificación de conducta y se está tratando de modificar una conducta nueva, se recompenza al momento. Depende el niño, hay recompenzas que se les da inmediatamente hace algo correcto. En el caso de J él ya tiene la capacidad de comprensión, se puede jugar con el tiempo pero aún así como él mismo está poniendo de su parte para modificar esta conducta lo recomdable es que se le recompenza rápido. Rapido hubiese sido diariamente y no tiene que ser con juguetes sino como mencioné en el post, con abrazos, besos, aplausos, etc. Esto lo hicimos diariamente durante la semana pero pues si le correspondería alguito hoy por su esfuerzo. Ya sabemos que esta conducta se está modificando y que ya podmeos ir alargando el tiempo para la recompenza y unirlo en un solo premios tal vez una vez al mes y premiarlos por no haber rabietas, por no dormirse, por portarse bien, etc.
Gracias amigos.
Ines..espero que Iago la esté pasando bien en el campamento y que disfrutes de tus vacaciones.
Esther...Gracias a Dios ya todo está cayendo en tiempo. Es cuestión de volverse a acostumbrar.
Abrazos,
jejejejeje... cada vez que cuentas algo de J no puedo dejar de reirme un poco al ver lo pilluelo que es...:) pero si te apoyo en recompensar sus logros... ya sabemos que para él es mucho sacrificio hacer ciertas cosas, asi que se merece un premio!!!
que ajetreo eso de acomodarse de nuevo a las rutinas, a nosotros nos tocará el mes que viene.
En cuanto a lo de que J pida algo a cambio de... me parece genial en cuanto a su evolución, no?, que listillo!
un saludito desde Gran Canaria
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