Una Nueva Semana, Nuevos Retos

Bueeeeno, donde nos quedamos. El sábado J comenzó su terapia ocupacional pero recibimos una noticia un poco triste. La terapeuta que trabaja a J, que por cierto es la dueña del centro, nos informó que ya no trabajará sábados.

Ella además del centro donde va J tiene dos centros adicionales en otros pueblos y pues se le está haciendo difícil trabajar los 6 días de la semana. Me da tristeza pues J lleva mucho tiempo con ella y la química entre ellos es muy buena.

Ella me dijo que si quiero que J continué recibiendo la terapias con ella pues tendría que ser los jueves a las 8:15 a.m. de lo contrario se quedaría sábado pero tendrá que ser atendido por otra de sus terapeutas.

Definitivamente los jueves se me hace imposible pues la terapia es en Yauco, la escuela de J en Lajas y mi trabajo en Guánica. Estamos hablando de que entre una cosa y otra estaría yo llegando a mi oficina a las 10:00 de la mañana. Esto luego de llevar a J a la terapia y luego a la escuela.

De J cambiar de terapeuta pues ella le brindaría el plan de terapias a la nueva persona para que continúen trabajando con J en el plan que lleva. Aún no sabemos si cambiará de hora la terapia, Dios quiera que no interfiera con ninguna de las otras que tiene los sábados. Ella tiene que verificar los horarios disponibles de las dos terapeutas que tiene los sábado para luego indicarme el horario que le tocará a J. Pero estoy segura que aunque no podrá ser ella quien trabaje a J, no tendremos problemas para este nuevo arreglo.

Hoy Kimberly ni J tuvieron clases pero Francisco y yo trabajamos. Kimberly se quedó con J en la casa de mi hermano. Como a las 2:00 p.m. Kimberly me llama indicándome que J está histérico llorando pues le picaban los ojos y se los rascaba desesperadamente.

Le dije a Kimberly que le echara agua en los ojos para ver si eso lo aliviaba. Como a los 10 minutos me vuelve a llamar Kimberly y me dijo que J continuaba llorando y que se encerró en un cuarto y no quería que nadie entrara. Ella me dijo que J ya tenía los ojos hinchados y bien rojos. Yo me fui de la oficina dejando todo regado y cosas sin terminar, cuando voy saliendo Kimberly me vuelve a llamar y me dice que J había dejado de llorar.

De todas formas me fui pues ya estaba preocupada y decidí ir a ver que le ocurría a J. Cuando llegué J estaba tranquilo pero sus ojos estaban un poco hinchados y bien rojos. Yo le eché unas gotas de ojos que Yo uso para alergias y eso lo comenzó a calmar.

En unos minutos sus ojos comenzaron a aclararse y a bajársele la hinchazón. Esta es la tercera vez que le ocurre esto. No he podido hacer una relación de la causa pues la primera vez fue aquí en casa antes de acostarse a dormir. La segunda vez fue hace como dos semanas en casa de Kristian, uno de los días que él lo cuidó, y hoy en casa de mi hermano. Tres lugares distintos y a distintas horas.

En las tres ocasiones ha sido igual, de repente le comienza un picor en los ojos se le comienzan a poner rojos y se le hinchan un poco. El picor es tal que hace que J llore de la desesperación y se rasca los ojos desesperadamente. Esto le dura alrededor de 30 minutos y según surge, así mismo se va.

Hoy me estaba poniendo al día con la ASE de J y ella me dijo que está sacando a J a almorzar con su grupo y que lo ha tolerado de los más bien. Antes a J lo sacaban a almorzar antes que a los grupos pues J se ponía nervioso con el ruido y el bullicio y no quería comer. Ella decidió tratar pues como ahora cambiaron lo horarios de las clases, debido a que salen mas temprano, pues lo periodos de clases son más cortos y de esta forma J no pierde mucho de las clases.

Eso es lo que me gusta de la ASE de J, que cuando ella entiende que J está listo para algún cambio ella toma la iniciativa y trata nuevas cosas con él. Otra cosa que me dijo es que J ya come solo todo el tiempo.

La Ase me hizo reír pues me dijo que el único problema que hay con sacar a J a almorzar con el resto de los grupos es que todos los días hay peleas pues todos los chicos y chicas se quieren sentar en la misma mesa con J.