Esta mañana me disparé una maroma, pero todo sea por mi chiquito. Yo no acostumbró ir a la venta del madrugador. Solo lo hice una vez y no me quedaron deseos de volver a repetir esa hazaña. En aquella ocasión fui a buscar el XBOX y tuve que ir pues sabia que si no amanecía en la tienda, luego mis hijos no lo tendrían de regalo de navidad.
Pues hoy yo trabajé pero en la mañana, como no tenía que vestir ni llevar a J a casa de su madrina, ya que Francisco no trabajó, pues gane ½ hora en tiempo. Salí de casa como a las 5:50 y me dirigí al centro comercial de Yauco. Mis planes eran llegar a la tienda de juguetes cuyo nombre comienza con K.. para tratar de conseguir los carritos de “Cars” que le faltan a J.
Recuerdan el asunto de la carrera del pavo, pues le prometí a J que como hizo un gran esfuerzo y se portó súper bien durante la carrera pues le regalaría algo. El inicialmente había pedido los carritos pero como llevaba tiempo que no los conseguíamos, pues le expliqué que no había carritos entonces pidió el pingüino de la película.
Siempre que vamos al centro comercial, damos la vuelta por la tienda de juguetes a preguntar por los carritos y la semana pasada un empleado me había dicho que llegaban pero que los sacaban para la venta del madrugador.
El miércoles en el periódico salió el “shopper” de esta tienda y entre los artículos en promoción para la venta de hoy estaba la mercancía de “Cars”. Decidí arriesgarme e ir hoy en la mañana con la idea de que si estaba súper lleno, virar y no entrar.
Para mi sorpresa llegué a la tienda, a eso de las 6:10 a.m., y no había casi nadie. Tan pronto uno de los empleados me recibió en la puerta, pregunté por lo carritos y me dijo donde estaban.
Me tomó como 5 minutos agarrar los carritos y el pingüino y lo que me tomó un poquito más de tiempo fue hacer la fila pero tampoco tantísimo. Salí y me dirigí a otra tienda cuyo nombre comienza con “W” y es farmacia pues en su “shopper” promocionaban un árbol de navidad pre-iluminado de 6.5 pies por $24.99.
En esta tienda ocurrió lo mismo, casi nadie en la tienda. Agarré el árbol y en 5 ó 6 minutos ya estaba fuera. El sacrificio de ir a buscar el árbol también es por que J este año por primera vez me está diciendo “me gustan luces de navidad”. Yo tenía un árbol pequeñito por eso de decir que ponía un árbol pero este año tendremos un árbol grande con muchas luces para que J se los disfrute.
Yo vi las noticias esta mañana y en el área Metro la gente estaba haciendo fila desde las 7:00 p.m. de anoche. Increíble pero cierto. Pero para esta área, bueno por lo menos a la hora que yo fui, estaba todo vacío. Ya a las 7:15 a.m. yo estaba en mi oficina.
Les digo más, yo aún no he ido a hablar con Santa ni con los Reyes. Tampoco fui a las ventas pre-tax. Y esta mañana me arriesgué para ir a buscar unos carritos, pero todo sea por verle a mi hijo esa sonrisa tan hermosa que le causan las cosas simples y pequeñas de la vida.
El se conforma con un carrito y un pingüinito de peluche. Y les garantizo que si eso hubiese sido su regalo de navidad, igual de conforme hubiese quedado.