Gracias, Te Quiero

“Gracias mami, te quiero” o “gracias papi, te quiero” es algo que J nos dice constantemente. Suena a un niño súper educado, amoroso y cortés y pues en parte esto es cierto. Como parte de la modificación de conducta o destrezas que hemos tratado de enseñarle a J siempre le hemos hablado de la cortesía y también la ponemos en práctica para que J aprenda.

La cosa es que como J tiene este problema de inflexibilidad mental, en ocasiones él toma muy a pecho ciertas normas y reglas. Como ejemplo recordaran en un post anterior que mencioné que si alguien eructa, e inmediatamente no pide perdón, J le reclama. J le dice a la persona “se dice perdón” cuando la persona entonces dice “perdón” J dice “gracias” pero espera a que la persona le diga “de nada”. Si alguien estornuda allí está J para inmediatamente decir “salud” pero recuerden darle las gracias pues J lo espera.

Como les dije, el que J sea tan educado es muy bueno pero a veces lo lleva al extremo y hasta se molesta en el caso de que alguien falte a unas de estas reglas de cortesía entonces él responde de forma brusca.

El que nos diga “gracias mami, te quiero o gracias papi, te quiero” a veces me causa sentimiento y me rompe el corazón y les explico porque. J constantemente nos agradece por cualquier cosa, si tiene sed y le doy agua, si no le sale algo y lo ayudamos, si tiene calor y le enciendo el abanico, si su control de la tele no funciona y lo arreglo cambiando las baterías, si ve hormigas y las mato pues él las detesta, si se le pierde un juguete y aunque lo tenga a su lado no lo puede encontrar y Yo llego y se lo encuentro. Todo esto está muy bien pero cuando me da las gracias porque le pica el cuerpo y le puse crema y se siente mejor, porque le duela la cabeza y le doy una pastilla y se le quita el dolor, porque se dio un golpecito y le puse una curita. Esto me causa tristeza pues yo quisiera poder quitarle todos su males.

Me rompe el corazón pues hasta ahora cada vez que J tiene un problema o se le presenta una situación difícil hemos podido ayudarle. El ya espera que nosotros le ayudemos y solucionemos sus problemas. El ve en nosotros que no hay nada que no podamos hacer por él o en lo que no podamos ayudarlo. Pero que pasará el día que no podamos ayudarlo en algo, que se presente una situación o problema que no podamos resolver y J espera que si. Que se sienta mal y no podamos aliviar su dolor o molestia.

Y no es solo lo que dice sino como lo dice. El nos agradece y nos dice te quiero con mucha emoción y en su voz podemos percibir el agradecimiento y alegría cuando no los dice.

Al igual siento un gran remordimiento cuando le subo la voz o le llamo la atención por algo que hizo mal o no quiso hacer pues él me mira con una cara de tristeza o susto y me dice “pero yo te quiero”. Imagínense como me siento cuando él me dice eso pues es como si me quisiera decir tantas cosas y no puede. Siento como si él pensara que porque le llamo la atención o hace algo mal es que ya no lo quiero.

Cuando esto ocurre inmediatamente le explico que yo también lo quiero mucho pero que lo que hizo estaba mal. Y que si le llamo la atención no quiere decir que no lo quiero.

He estado un poco sentimental en estos días y pensando mucho en J. Especialmente cuando veo su inocencia y que a pesar de que cumplirá 8 años, aún es como un niño pequeñito que necesita mucha protección.

Anoche Francisco le decía a J que ya él era un niño grande y que tenia que dejar de andar con peluches para todos lados. Es que J andaba, como de costumbre, con Mario el Osito. J solo se limitó a decir que Mario era su amigo y su juguete favorito. J tiene varios sistemas de juegos electrónicos, tiene muchos juegos para estos sistemas, tiene montones de juguetes, figuras de acción, juegos educativos, materiales para dibujar y pintar, DVDs de películas, bicicletas que no usa, etc., Sin embargo, para J todas estas cosas no tiene tanta importancia o significan tanto como este osito de peluche pequeñito y que está todo maltratado.

Como nos sentimos Francisco y Yo cuando escuchamos todo esto, se podrán imaginar.