Ayer J no tubo clases pues su maestra no podía ir a la escuela. Hoy no lo puede enviar pues Francisco y yo tuvimos que salir para el área metro y teníamos que salir súper temprano.
No podía dejarlo con mi comadre pues no sabíamos cuanto tiempo íbamos a estar por allá y no queríamos irnos y estar con la preocupación de que se nos hiciera tarde. Decidimos dejarlo con su abuelo.
J se disfrutó tanto sus fiestas de cumpleaños que ahora tiene un trauma por que octubre terminó. Esta mañana, luego de despertar me dijo “es octubre 31 de 2006” “no cumplo se acabó octubre”.
Me acaba de llamar mi comadre y me dice que hoy la maestra de J tampoco fue a la escuela, así que J no perdió clases. Mi comadre me cuenta que todo el personal estaba loco preguntando por J pues lo echan de menos.
También me dice que cuando ella llega con J a la escuela en las mañanas es todo un ritual. Desde que J comienza a caminar por el pasillo rumbo a la oficina, las madres que están allí comienzan a saludarlo y J va diciendo “hola guenos días”. Si su madrina se detiene a hablar con alguien J le dice “manina camina”. Luego del recorrido por el pasillo, y antes de entrar a la oficina, tiene que hacer una parada en el comedor pues J entra y saluda en el comedor con su singular “hola guenos días”. Entonces entran a la oficina, J saluda al resto del personal en la oficina y se sienta en una silla a esperar que mi comadre lo lleve a su salón.
No les comenté que el domingo al cumpleaños de J fue la chica que ayuda a mi comadre con J a la hora de almuerzo. Yo no la conocía pero le dije a mi comadre que le llevara una invitación y su mamá la llevó a la fiesta.
La chica es un amor, tiene como 8 años y si vieran como aún allí durante la fiesta estuvo pendiente a J todo el tiempo. Lo agarraba de la mano, lo llevaba a jugar. Su mamá nos estaba contando que ella se pasa hablando de J y que la tenia loca pues se pasó toda la semana pidiéndole que la llevara a la fiesta. Y si vieran la postal de cumpleaños que le llevó a J. Escribió un mensaje que me emocionó pues le decía que lo quería como si fuera su hermanito.
Mi gente, nuestros hijos tienen sus Ángeles guardianes aquí con ellos.
No podía dejarlo con mi comadre pues no sabíamos cuanto tiempo íbamos a estar por allá y no queríamos irnos y estar con la preocupación de que se nos hiciera tarde. Decidimos dejarlo con su abuelo.
J se disfrutó tanto sus fiestas de cumpleaños que ahora tiene un trauma por que octubre terminó. Esta mañana, luego de despertar me dijo “es octubre 31 de 2006” “no cumplo se acabó octubre”.
Me acaba de llamar mi comadre y me dice que hoy la maestra de J tampoco fue a la escuela, así que J no perdió clases. Mi comadre me cuenta que todo el personal estaba loco preguntando por J pues lo echan de menos.
También me dice que cuando ella llega con J a la escuela en las mañanas es todo un ritual. Desde que J comienza a caminar por el pasillo rumbo a la oficina, las madres que están allí comienzan a saludarlo y J va diciendo “hola guenos días”. Si su madrina se detiene a hablar con alguien J le dice “manina camina”. Luego del recorrido por el pasillo, y antes de entrar a la oficina, tiene que hacer una parada en el comedor pues J entra y saluda en el comedor con su singular “hola guenos días”. Entonces entran a la oficina, J saluda al resto del personal en la oficina y se sienta en una silla a esperar que mi comadre lo lleve a su salón.
No les comenté que el domingo al cumpleaños de J fue la chica que ayuda a mi comadre con J a la hora de almuerzo. Yo no la conocía pero le dije a mi comadre que le llevara una invitación y su mamá la llevó a la fiesta.
La chica es un amor, tiene como 8 años y si vieran como aún allí durante la fiesta estuvo pendiente a J todo el tiempo. Lo agarraba de la mano, lo llevaba a jugar. Su mamá nos estaba contando que ella se pasa hablando de J y que la tenia loca pues se pasó toda la semana pidiéndole que la llevara a la fiesta. Y si vieran la postal de cumpleaños que le llevó a J. Escribió un mensaje que me emocionó pues le decía que lo quería como si fuera su hermanito.
Mi gente, nuestros hijos tienen sus Ángeles guardianes aquí con ellos.
2 comentarios:
Es verdad, tienes toda la razón. Yo no termino de darle gracias a Dios de los super hermanos que tiene mi Victor. Que Dios los bendiga a todos
hola Yecy...gracias a Dios nuestros chicos siempre tienen mucha gente que los quiere.
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