Y Sigue La Fiesta

Antes que nada, mucha gracias a tod@s por las felicitaciones y el cariño en un día tan especial como lo es el cumpleaños de J. Gracias también a todos los que le dejaron regalitos a J en sus Blogs.

No saben cuanto significa para nosotros todo este cariño hacia nuestro hijo. Les queremos mucho.

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Hoy despertamos a J con besos y le canté Feliz Cumpleaños. Francisco fue y sacó el regalito, que habíamos planificado dárselo durante la tarde, pero no aguantamos y se lo dimos tan pronto despertó.

Le regalamos un juego para el Wii y J estaba feliz. Para evitarnos problemas inmediatamente le expliqué que podía jugar en la tarde cuando llegáramos a la casa. J estuvo conforme pero al ratito me pregunta “¿hoy yo llego a mi casa a las 3:00 p.m? Uppppppppps, recordé que hoy me tocaba recogerlo a mi en la tarde y pues cuando me toca recogerlo llegamos a la casa alrededor de las 6:00 p.m.

Le dije a J que hoy Yo lo tenía que ir a buscar y que llegamos a la casa más tarde. Pero J me dijo algo que me dejo en una pieza, dijo “hoy en mi cumpleaños y me buscas a las 3:00 p.m.”

En todos estos años que hemos estado trabajando con J los planes de modificación de conducta, hemos logrado el que J aprenda a negociar. Le dije que era difícil que pudiera recogerlo a las 3:00 p.m. pues a esa hora todavía estoy en el trabajo pero negociamos otra cosa.
Le dije a J que como tenia que esperarme en casa de su madrina en lo que Yo salía de trabajar, íbamos a abrir el juego de Wii y le permitiríamos llevarse el libro de instrucciones. De esa forma puede leer el libro en lo que llego a recogerlo y para cuando llegue a la casa ya sabe lo que tiene que hacer. J accedió y se fue contento y complacido llevándose el libro del juego.

Pero como en nuestras vidas no se puede planificar mucho, Francisco salió con J rumbo a casa de su madrina para dejarlo y que luego se fuera para la escuela. Como a eso de las 7:00 a.m. me llamó la ASE de J para indicarme que no podía ir a trabajar pues estaba enferma y de verdad que se escuchaba muy mal.

Llamé a Francisco pero ya había dejado a J con su madrina. Francisco llamó a su papá pero no lo consiguió y pues llamé a mi comadre para indicarle lo que estaba ocurriendo y ella me dijo que si no podíamos resolver que J se quedara con ella en su salón. Recuerden que la madrina de J es maestra en la misma escuela que J asiste. Por cierto, el próximo año ella será la maestra de salón hogar de J.

La cosa es que no pudimos resolver nada y pues a mi hora de almuerzo salo corriendo como loca, fui a recoger J y me lo tuve que llevar para mi oficina. J paso la tarde en mi trabajo conmigo. No me gusta hacer esto pero de verdad que no podía irme y no tenía otra alternativa.

J me decía que él no había cumplido años pues no había un bizcocho y una fiesta. Que difícil ha sido explicarle este asunto. Para efectos de J si no le cantan con un bizcocho no puede cumplir años así que a todo el que lo felicita o le dice que cumplió años J le dice “yo cumplo años cuando mi papá traiga un bizcocho”.

Ahora estoy esperando que Francisco llegue para cantarle feliz cumpleaños y que J esté tranquilo y acabe de cumplir sus 8 años, mañana les cuento.